Dudas sobre el proceso de regularización de inmigrantes
Los encuestados, muy divididos sobre la política de extranjería. Tres de cada cuatro empresarios quiere jubilarse antes de los 65 años, aunque sólo uno de cada tres espera hacerlo.
No hay consenso entre el empresariado español sobre el proceso de regularización de inmigrantes llevado a cabo por el Gobierno entre los meses de febrero y mayo. Pero es más elevada la opinión de que el proceso regulatorio 'se ha llevado a cabo mal' (un 48%), frente a la de los que opinan que 'se ha llevado a cabo bien o muy bien' (39%).
Esta visión negativa expresada en el Barómetro Empresarial Cinco Días de este mes de julio está especialmente difundida entre los empresarios de la construcción (52% frente al 32%), y menos entre los del sector de los servicios, donde la división de opiniones es más evidente, con porcentajes prácticamente iguales: 46% la consideran 'negativa', y un 44%, 'positiva'.
Pese a que todos los empresarios expresan su opinión sobre el proceso de regularización de inmigrantes, sólo uno de cada cuatro admite haber legalizado la situación de alguno en su empresa. Esta proporción es más elevada entre empresarios de la construcción y a los servicios (los que peor opinión tiene del proceso ejecutado por el Gobierno), ya que en ambos casos algo más de uno de cada tres ha regularizado a inmigrantes. En la industria sólo dos de cada diez empresarios admite haber regularizado a algún inmigrante.
Las opiniones favorables sobre el proceso se fundamentan especialmente en la rapidez. Dos de cada diez empresarios creen que ha sido un proceso 'sencillo y rápido'; para un tercio fue 'normal y sin complicaciones'; para un 14% hubo 'algunas complicaciones'; y para un 29% resultó ser un proceso 'lento y complicado'.
Por sectores, sólo entre los empresarios de la industria, precisamente quienes afirman haber realizado menos regularizaciones, son más los que percibieron alguna complicación que los que no percibieron dificultad alguna. Así, un 60% de ellos cree que hubo 'complicaciones pero no muchas', o que fue un proceso 'lento y complicado' frente al 40% que cree que fue 'sencillo y rápido' o 'normal y con complicaciones'.
La jubilación empresarial
Por otra parte, los empresarios quieren jubilarse antes de llegar a los 65 años. Al menos así lo expresan en la encuesta realizada por Metroscopia en la oleada de este mes de julio. Casi tres de cada cuatro (un 71,6%) reconoce que le gustaría abandonar su trabajo antes de llegar a los 65 años, si bien un pequeño porcentaje ligeramente superior al 12% quiere retrasar la edad del retiro más allá de lo establecido por la normativa.
Pero algo más de un tercio de los consultados (un 36,6%) espera poder jubilarse de forma efectiva antes de llegar al umbral de los sesenta y cinco años; un 40% espera hacerlo a la edad establecida por la ley; y un 16,2% más allá de los 65 años. Este comportamiento frente al retiro es bastante homogéneo en los diferentes sectores. Sólo en el comercio se aprecia un porcentaje ligeramente superior entre quienes esperan dejar la actividad antes de los 65 años, pues supera el 40%.
Más de la mitad del empresariado español reconoce los efectos positivos de la prejubilación, por considerar que 'renueva los cuadros directivos y reduce los costes laborales'. Sin embargo, estiman también que la prejubilación supone 'un despilfarro de experiencia y capacidad profesional', y que puede tener efectos muy negativos para la economía.