Las tomas de beneficios frustran el asalto a los 10.000 puntos
Parecía el mercado destinado a cerrar la semana bursátil con una subida que dejase la cota de los 10.000 puntos como una cosa del pasado. Llevaba al alza, marcando un máximo tras otro, desde el viernes pasado, o desde mediodía del fatídico jueves 7, y sólo se había tomado un descanso los compradores el martes, día que la Bolsa cayó un insignificante 0,03%. Pero el agotamiento llegó al mercado el viernes, la Bolsa perdió un 0,21% y se alejó levemente de los 10.000. Con todo, el Ibex sube el 1,54% en la semana, está en máximos del año y gana el 9,5% en 2005.
Los resultados de las compañías de Estados Unidos se antojaban como la principal referencia de la semana y, tras unos inicios dubitativos, Apple, AMD y Novartis animaron el mercado, y el viernes General Electric también presentó buenos números. Pero alertó sobre el tercer trimestre y, como en la Bolsa cuentan más las expectativas que la realidad, los inversores se agarraron a esta excusa para recoger los beneficios de días pasados. El Ibex 35 bajó a 9.943 puntos y dejó para mejor ocasión el asalto a los cinco dígitos. General Electric es, probablemente, la empresa con más ascendente sobre el conjunto del mercado, por su tamaño -la mayor por capitalización- y por dedicarse a una gran gama de actividades. De ahí el efecto de la advertencia.
Los analistas, en todo caso, ya habían señalado que el mercado podía tomar el camino bajista en cualquier momento. El atentado de Londres ya provocó que los mercados amagasen con una corrección, pero al final el pánico apenas duró unas horas, y la propia recuperación de los mercados sirvió de alimento para nuevas subidas.
Aunque las constructoras estuvieron a la cabeza de las subidas en la semana, con alzas del 5,55% en Ferrovial, fueron los grandes valores los que tiraron del mercado, con el 2,73% que subió BBVA, el 2,58% de Santander o el 2,39% de Telefónica. Generaron casi toda la subida del Ibex en la semana.
El adiós de Terra
A 3,04 euros marcó Terra su último cambio en Bolsa. La compañía será absorbida por Telefónica, a partir del canje de nueve acciones de Terra por dos de Telefónica. A los precios de cierre de ayer, la ecuación supone una insignificante prima del 0,2% a favor del accionista de Terra. La operación supone el adiós de una compañía que ha pasado algo más de cinco años y medio en el mercado, pero a la que bastaron unos meses para convertirse en el símbolo de una etapa de la Bolsa, la versión española de la burbuja del Nasdaq.La Agencia Tributaria señaló ayer, además, que los accionistas de Terra podrán beneficarse fiscalmente de las eventuales minusvalías sufridas cuando vendan las acciones de Telefónica recibidas, en caso de que el precio de venta sea inferior al de compra. Ello puede servir para compensar posibles ganancias patrimoniales obtenidas en el año fiscal de la venta durante los próximos cuatro.