'Linux está democratizando las reglas de juego del sector'
Red Hat, la mayor distribuidora comercial de Linux en el mundo junto con Suse-Novell, parece ir viento en popa. Así, al menos, queda reflejado en sus cuentas y en el interés de grandes sabios del sector tecnológico como el fundador y presidente de Dell Computer, Michael Dell, que recientemente decidió invertir a título personal en esta compañía 95,5 millones de dólares. Otro apunte a su favor es que 1.050 directores de informática encuestados por la especializada y prestigiosa revista estadounidense CIO Insight han situado a Red Hat como la empresa que más valor les aporta, por delante de compañías como la propia Dell, Cisco, Apple, Symantec o HP.
En su último ejercicio, cerrado el pasado febrero, Red Hat facturó 196,5 millones de dólares frente a los 126,5 millones del año anterior. 'Hemos crecido un 56%, muy por encima de la mayoría de las empresas de tecnologías de la información', señala José Manuel Villanueva, director de Red Hat Iberia.
En España, la empresa lleva operativa menos de un año -arrancó el pasado septiembre- y, según Villanueva, van doblando los ingresos trimestre a trimestre. En el último, terminado en mayo, facturaron un millón de euros. 'Una cantidad que ya empieza a ser interesante si tenemos en cuenta que no vendemos hardware ni licencias de software. Sólo vendemos servicios'.
'Steve Ballmer cenó con nuestro presidente, pero no es cierto que Microsoft vaya a comprarnos'
Los objetivos marcados desde la central en EE UU es que la filial cierre el año el próximo febrero con cinco millones de euros. 'Lo vemos factible porque cada vez hay más interesés por Linux, tanto desde la empresa como desde las Admistraciones públicas', dice Villanueva, que defiende la solvencia de la compañía, ante los rumores de si podrá continuar en el mercado con su independencia o será finalmente fagocitada por uno de los gigantes del sector tecnológico como le pasó a Suse Linux con Novell. Incluso se ha especulado que Microsoft les iba a comprar. 'El rumor se desató porque nuestro presidente cenó en Nueva York con Steve Ballmer presidente de Microsoft, pero eso no quiere decir nada. Al final puede que te compre alguien, todo puede ocurrir', continúa, 'pero al mercado le interesa tener un mínimo de dos compañías comerciales de Linux. Es bueno tener competencia'.
Red Hat nació en 1993, como una mera distribuidora de Linux ('lo envasábamos en cajas') y durante algún tiempo dio pérdidas. Hace cuatro años cambiaron su modelo de negocio hacia los servicios y desde entonces dan beneficio trimestre a trimestre. 'La compañía tiene en caja unos 1.000 millones de dólares; no somos una empresa de la burbuja tecnológica, cotizamos en Bolsa desde 1999 y nuestra capitalización bursátil está en torno a los 2.300-2.500 millones'.
Pero si Red Hat da todo el software gratis, ¿por qué conceptos cobra a sus clientes? Villanueva lo aclara: 'Les cobramos por darles un software acabado y documentado, por las actualizaciones y el mantenimiento. Cada versión de Linux de nuestra compañía tiene una garantía de siete años, algo absolutamente inusual en el sector. Firmamos contratos con nuestros clientes de uno, tres y cinco años y les damos asistencia técnica, que puede ser estándar (días y horarios laborales) o Premium (7x24), con tiempos de respuesta de una hora en casos críticos. La suscripción básica a Red Hat cuesta 250 euros.
Red Hat tiene soluciones para servidores, estaciones de trabajo y PC. 'Llegamos a todos los rincones de una compañía', subraya Villanueva, quien asegura que venden el 80% del mercado Linux comercial a nivel mundial. Suse Novell tiene el 20% restante.
La diferencia entre el software de Red Hat y el Linux que alguien puede descargarse gratuitamente de la red es que 'en este último caso, el único soporte que tiene el usuario es a través de listas de correos, y cuando una versión cambia ya no preguntes sobre ella. Eso no sirve para una empresa'. Pese a ello, el máximo ejecutivo de Red Hat en España cree que las versiones gratuitas como Debian les está creando cultura de mercado y 'esto nos ayuda a nosotros y a empresas como la nuestra. Les considero más socio que competencia, de hecho Red Hat tiene también un software libre y gratuito llamado Fedora que se actualiza cada seis meses, aunque no hay servicio detrás'.
Hay otro concepto por el que un cliente paga a esta joven empresa: por protegerles contra reclamaciones de propiedad intelectual. 'Linux es libre, no anárquico, y aunque hay un comité que evalúa qué elementos incluirá la siguiente versión del corazón de Linux, puede venir una compañía como ha ocurrido con Santa Cruz Operation (SCO) y reclamar elementos que están patentados'. Red Hat se encarga, en ese caso, de sustituir esa parte del código del sistema operativo o de indemnizar a esa compañía de forma que sus clientes no vean recortadas las funcionalidades de su software'. Además, Villanueva recuerda que sus soluciones están certificadas por más de 1.200 plataformas de software y más de 600 de hardware. 'Esto es importantísimo, porque si tengo software de Red Hat y trabajo con Oracle si surge un problema los técnicos de esta compañía sabrán resolverme el problema, ya que hemos juntado a nuestros ingenieros con los suyos para que todo funcione correctamente'.
Villanueva defiende que 'Linux es más barato y estable que Windows y consigue ahorros frente a Unix, porque el hardware asociado a éste es mucho más caro. Linux está democratizando las reglas de juego entre fabricantes de ordenadores, que antes vendían sus sistemas Unix ligados a sus máquinas'.
'Ya hemos alcanzado el aspecto de Windows en servidores'
Los clientes de Red Hat en España no tienen un perfil homogéneo. Hay pymes y multinacionales; sector privado y público. Entre ellos Gas Natural, Telefónica, Hoteles Riu, Mercadona, Eroski, Sol Meliá y algunos departamentos de la administración del Gobierno vasco, gallego, canario y Castilla La Mancha y Castilla León. La firma vende hoy sus servicios a través de canal. Tienen cuatro mayoristas (IT Way, GTI, Ilogix y Magirus), y no descarta añadir otro más. Villanueva reconoce que el software libre tiene aún alguna asignatura pendiente en el PC. 'Compañías como la mía han hecho grandes esfuerzos en la parte de servidores, pero ahora empiezan a poner foco en el puesto de trabajo. Linux está a punto de alcanzar a Windows en aspecto, incluso lo sobrepasará. Hay muchas aplicaciones gratuitas en la red, que no requieren ninguna preparación para usarlas. Es más un tema cultural'.