_
_
_
_
CincoSentidos

Las claves para que el empleo desde casa funcione

Te lo venden como algo maravilloso, pero puedes acabar convirtiéndote en un ermitaño, un tipo raro'. Juan Manuel Muñoz tiene 43 años y trabaja como dibujante desde su casa de Sant Quirze de Vallés, una población a 25 kilómetros al norte de Barcelona. Su frase resume uno de los principales problemas con que se encuentran los teletrabajadores: el aislamiento social. José Ramón Pin Arboledas, profesor de IESE, apunta a la necesidad de autodisciplina como el otro gran problema del teletrabajo. 'No todo el mundo es capaz de imponerse un horario, de entender que no puede trabajar en pijama y de encontrar el equilibrio justo entre el tiempo que dedica al mundo laboral y al personal', explica. A su juicio, el peligro está en los dos extremos, tanto en aquel empleado que se convierte en adicto al trabajo (porque las nuevas tecnologías le permiten estar conectados todo el día), como el que trabaja menos de lo que sería necesario.

No hay datos fiables sobre el número de teletrabajadores que hay en España. Un estudio de una consultora americana asegura que sólo el 0,6% de los empleados desarrollaba su labor profesional desde casa en 2003. Las previsiones para este año es alcanzar el 1,4%, un crecimiento importante pero lejos de las tasas del resto de países de nuestro entorno.

Un estudio de la UE sobre el teletrabajo en España señala que las principales dificultades para su desarrollo son la poca implantación de las nuevas tecnologías y la falta de multinacionales, más propicias a adoptar esta modalidad que las pymes, muy resistentes al cambio en los sistemas productivos.

'Hace falta trabajar de continuo y en casa es más posible una interrupción'

La nación del mundo con más teletrabajadores es Estados Unidos, que tiene a un 4,1% de sus empleados desarrollando su labor desde casa. Y es precisamente allí donde empiezan a detectarse fenómenos nuevos: trabajadores que salen con el portátil a instalarse durante toda la mañana en algún café equipado con tecnología Wifi o los que se agrupan y alquilan juntos un espacio para trabajar.

Juan Manuel Muñoz probó esta segunda alternativa. 'Fue cuando nació mi primer hijo'. El niño lloraba 'día y noche', y Muñoz decidió alquilar junto a otros dos compañeros, también dibujantes, un estudio para compartir. 'Llegó un momento en que no podía estar toda la noche sin descansar y rendir al día siguiente y pensé que sería más fácil si estaba fuera de casa'. Las ventajas fueron el poder compartir el día a día de la profesión con dos compañeros y que en aquel espacio bien delimitado le era más fácil concentrarse, y eso que Muñoz tiene resuelta la cuestión del espacio, una de las principales necesidades del teletrabajador. 'Tengo una habitación sólo para dibujar y en la que los niños saben que no se entra'. Aún así asegura que es inevitable escuchar a veces las discusiones 'o el típico papá me aburro', hasta tal punto que alguna vez cede y sale a dar una vuelta con su mujer, profesora, y sus dos hijos.

Su jornada laboral empieza a las ocho y media, 'cuando ellos se van al colegio', a las dos hace un intermedio para comer y a las tres y media otra vez, 'hasta que el cuerpo aguante'. La mayor parte de su trabajo consiste en dibujar originales a mano pero utiliza el ordenador para el envío de correcciones de story-boards previamente escaneados. Considera que el ordenador y el correo han facilitado que los horarios se alarguen. 'Te puede llegar un encargo el viernes a última hora'.

Muñoz también encuentra aspectos positivos a trabajar en casa. 'No pierdo tiempo en desplazamientos y tienes libertad para hacer excepciones'. Aún así, echa de menos poder trabajar varias horas seguidas sin interrupciones: 'Para que el tiempo que trabajas sea rentable tiene que ser continuo, al menos en cuestiones intelectuales o que requieren concentración, y en casa tienes más posibilidades de interrupciones'. ¿Aceptaría Muñoz volver a un estudio? 'No, si tengo que asumir el coste económico, pero si me contratasen por ocho horas con sueldo fijo aceptaría ya, así sabría cuándo empiezo y cuándo termino. Siempre es difícil desconectar de un trabajo, pero más si sabes que está esperando en la habitación de al lado'.

Las nuevas habilidades del directivo

El teletrabajo puede dificultar la integración del empleado en la cultura y el proyecto de la compañía, alerta José Ramón Pin. El profesor del IESE considera que es necesario que el directivo establezca un sistema, con reuniones presenciales, para controlar la integración del trabajador. Otra de las habilidades que se debe tener con los teletrabajadores es 'olfatear su estado de ánimo a larga distancia y saber cuándo se debe emplear un correo, cuándo una llamada o cuándo hacer una visita en persona'.

Portátil y Wifi, ¿la ruina para los cafés?

En muchas de las grandes ciudades de Estados Unidos, el portátil se ha convertido en parte del paisaje de las cafeterías. Estudiantes y teletrabajadores huyen de la sensación de soledad de sus pequeños despachos de Universidad o apartamentos para trabajar en uno de los 8.500 cafés que en el país proporcionan conexión de internet Wifi. Cadenas de cafeterías como Starbucks tienen acuerdos con proveedores para ofrecer el servicio a cambio de una tasa, no obstante, y de acuerdo con MetroFreeFi.com, unos 3.500 locales ofrecen este servicio gratis. La mayoría de estos sitios se pueden encontrar en San Francisco, Chicago y Palo Alto.Según esta clasificación, las cafeterías de Seattle han puesto a esta ciudad en la sexta posición en cuanto a acceso gratis, pero se lo están empezando a repensar porque no salen las cuentas.Las horas de estudio y trabajo son largas y en particular, el Victrola Café & Art ha visto como de ser un lugar de tertulia ha pasado a ser una oficina que no tiene rentabilidad, ya que con un café se pasa la mañana o la tarde con el ordenador cumpliendo con las obligaciones laborales. La parroquia apenas consume mientras ocupa una mesa por horas.Jen Strongin, su cofundadora, ha decidido cerrar la conexión los fines de semana y por el momento dice que los ingresos han subido. Y la gente ha vuelto a hablar.

Archivado En

_
_