Para que todos puedan trabajar con autonomía
Unas 3.500.000 personas tienen en España algún tipo de discapacidad, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y todas demandan un ámbito que, al menos, hasta el momento no existe: un entorno más integrador, en donde poder desarrollarse como ciudadanos de pleno derecho y actuar con la máxima autonomía posible, con independencia de su capacidad funcional.
En respuesta a esta situación, Obra Social Caja Madrid ha editado ¡Pregúntame sobre accesibilidad y ayudas técnicas!, una guía práctica que contiene soluciones sencillas para revertir el escenario actual.
Casi está de más decirlo: para trabajar en la parte administrativa de una empresa, el empleado con discapacidad debe poder alcanzar y manejar con facilidad todos los elementos de su entorno, como los materiales, el mobiliario y los equipos. Pero, además, su mesa de trabajo deberá ser amplia y permitir una movilidad suficiente para adoptar cambios de postura; y en el caso de los usuarios de sillas de ruedas, la mesa deberá ser compatible con el vehículo en altura y forma. La silla deberá ser también regulable en altura y capaz de realizar giros sobre su propio eje.
Dependiendo del tipo de actividad que realice el empleado, los brazos podrán apoyarse sobre la mesa o la propia silla, la cual deberá disponer de reposabrazos regulables, amplios y bien acolchados.
Si el empleado trabaja con equipos informáticos, el teclado del ordenador debe ser independiente de la pantalla y de inclinación ajustable; y el monitor deberá estar ubicado frente al empleado de manera que favorezca el ángulo visual con el resto de la sala.
Hay otro aspecto fundamental: la iluminación, que además de ser adecuada y suficiente, deberá evitar reflejos y deslumbramientos, por ejemplo mediante el uso de filtros y cortinas, así como presentar un contraste notable mediante la utilización de acabados color mate. Además, tanto la climatización como el ruido, deben ser moderados, para lo que la guía sugiere utilizar mamparas de separación -siempre y cuando no aíslen a las personas con discapacidad auditiva- o materiales absorbentes de ruido. Sobre las áreas de recepción, la sugerencia es que las empresas cuenten con mobiliario polivalente.