La CMT pide abrir las redes de móviles ante la escasa competencia
Era el informe más esperado y sus conclusiones han estado a la altura de las expectativas de unos y los temores de otros. La CMT ha hecho pública su opinión sobre el mercado del móvil y su intención es abrirlo a la competencia de terceros, puesto que la 'posición colectiva de dominio' de Telefónica, Vodafone y Amena perjudica al usuario.
Abrir la red a terceros no es otra cosa que permitir la existencia de los operadores móviles virtuales, una figura que funciona en la mayoría de Europa y en Estados Unidos, pero que en España estaba vetada hasta el momento.
El informe preliminar hecho público ayer por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) cambia el escenario por completo y no sólo propone, sino que regula el modelo por el que deben regirse las relaciones entre los nuevos competidores y los antiguos. Y lo hace después de un pormenorizado análisis del mercado celular y del comportamiento que tienen Telefónica Móviles, Vodafone y Amena.
La conclusión es que la competencia es pobre, la rebaja de precios de los últimos años, 'ligera'; la posición de las operadores, 'de dominio colectivo', y el resultado para los usuarios, 'negativo'.
Los afectados pueden ahora alegar y el regulador adoptará la decisión final
Por todo ello, considera que la solución es la introducción de los operadores móviles virtuales y así lo propone en su estudio. Ahora, los afectados pueden hacer alegaciones. Con los informes y propuestas que reciba, la CMT tomará una decisión, que previamente se notificará a la Comisión Europa y a otras instituciones.
Todo este proceso es fruto de las exigencias comunitarias de investigar los distintos segmentos de las telecomunicaciones y regular aquellos donde la competencia no es efectiva. El mercado de móvil ha sido el primero que se mira en España, precisamente porque es el más conflictivo. El hecho de que jamás se haya intervenido y de que no haya más competencia que las tres operadoras, a pesar de que en teoría los móviles virtuales están permitidos, dispara el interés de este mercado.
Las 51 páginas del estudio y las conclusiones a las que han llegado los servicios de la CMT no servirán, precisamente, para calmar la polémica. Desde la primera página el regulador deja claro que la competencia en este sector está lejos de ser perfecta y que eso no es bueno para los consumidores. Por el camino, la CMT tira por tierra dos de los argumentos más utilizados por los operadores de móvil para defenderse de la apertura de la competencia.
El primero es la relación entre precio y costes. El regulador tilda de 'ligeras' las rebajas de tarifas que se han hecho desde 2000 y es concluyente cuando dice que 'están muy lejos del fortísimo descenso de los costes unitarios'. El segundo se refiere a las fuertes inversiones que tienen que hacer los operadores celulares para desplegar redes. Los datos de la CMT constatan que el esfuerzo inversor en proporción a los ingresos es más pequeño en la telefonía celular que en la fija, pese a lo cual el equivalente a los operadores virtuales en la telefonía tradicional existe desde 1998.
Una vez sentados estos precedentes, la CMT se pregunta por qué ningún operador con licencia ha firmado acuerdos con otras compañías interesadas en alquilar su red para dar servicio a los clientes, como acaba de anunciar Disney en Estados Unidos o hace Virgin en Reino Unido. Su respuesta es que Telefónica Móviles, Vodafone y Amena actúan de forma coordinada en su negativa a dar acceso a terceros, entre otras cosas porque no tienen incentivos para abrir su red y, por ahora, nadie les obliga.
La CMT cree que esta situación debe cambiar y así será si su propuesta sigue adelante. El objetivo es que los móviles virtuales traigan precios más bajos y más competencia.
El voto de confianza del regulador
La CMT ha optado por un camino intermedio en su propuesta de abrir el mercado celular a operadores móviles virtuales. El regulador podría haber fijado unos determinados precios para el alquiler de la red, pero ha decidido dar un voto de confianza al sector y optar por pactos voluntarios vigilados.Eso sí, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena tendrán que atender a las solicitudes 'razonables de acceso' a su red y negociar 'de buena fe'. Además, los precios a los que ofrezcan sus infraestructuras también deberán ser 'razonables'.En cualquier caso, si las operadoras de móvil y los que desean dar este servicio no llegan a un acuerdo, la CMT podrá actuar de mediador e imponer las condiciones de un acuerdo.Todo esto está previsto en la decisión preliminar anunciada ayer, pero puede cambiar. La CMT avisa a Telefónica, Vodafone y Amena de que si no ve determinados resultados podrá cambiar su estrategia e imponer a estos operadores obligaciones relativas al control de precios y a la contabilidad de costes.El aviso de la CMT se ha producido el mismo día en que Bruselas ha decidido adoptar medidas para controlar el alto coste de los móviles en el extranjero.