Ballesteros no irá al British Open por cuarto año seguido
Severiano Ballesteros, a sus 48 años, estará en St. Andrews, la cuna del golf, donde el próximo jueves se inicia el British Open -cuya celebración no se verá afectada por los atentados de Londres-, el tercer grande de la temporada y el más antiguo de cuantos se celebran, que este año cumple 134 ediciones. Sin embargo, el golfista cántabro, ganador en tres ocasiones de este histórico torneo, sólo acudirá a la cena de campeones que se celebrará el martes para despedirse de Jack Nicklaus. El de Pedreña, que se había inscrito en la competición, fue el primero en darse de baja.
Por cuarto año consecutivo Ballesteros no estará en el British. Su última aparición en el torneo se remonta a 2001, cuando completó una de sus rachas más negativas: seis ediciones consecutivas sin pasar el corte. Aquejado de numerosos problemas físicos, que desde el 24 de octubre de 2003 le han impedido competir, Seve se ha visto de nuevo obligado a posponer su reaparición.
Ballesteros envió una nota a los organizadores del British Open, el Royal & Ancient Golf Club of St. Andrews, en la que expresaba que no se sentía 'en el nivel de juego adecuado para competir en el Open de este año.' 'Con mucho pesar he decidido no jugar'. Curiosamente su renuncia ha beneficiado directamente a un buen amigo suyo, José María Olazábal, que, como primer reserva, consigue volver al torneo del que estuvo un año ausente tras su caída en el ranking mundial, al no clasificarse en las fases previas.
Seve, que sigue siendo un ídolo en el golf mundial con sus cinco victorias en el Grand Slam (dos Masters y tres British), ha aclarado que, a pesar de su larga ausencia de los campos de juego, no tiene planes de retirarse. 'Estaré en el Open para participar en la cena de antiguos campeones, donde espero ver a mi buen amigo Jack Nicklaus', que justamente se retirará tras intervenir en el torneo.
Ballesteros habla del mítico Oso Dorado, como popularmente se conoce a Nicklaus, ahora convertido en uno de los más famosos diseñadores de campos del mundo, como 'el mejor golfista de todos los tiempos'. 'Será una semana muy emotiva para él, como lo será para mí', dijo el cántabro, que espera encontrar el reconocimiento que últimamente le falta por parte de la prensa internacional y buena parte de sus compañeros, a causa de ciertas actitudes que han ensombrecido la leyenda de uno de los mejores deportistas del siglo pasado.
Los medios de comunicación británicos, no así los aficionados, están disgustados por la utilización que ha hecho de los mismos, como cuando anunció en una entrevista al Daily Mail el fin de su carrera: 'Igual nunca más vuelvo a jugar', dijo, mientras reconocía sufrir 'un dolor insoportable' y confesaba que su moral estaba muy tocada: 'No diría que estoy destrozado mentalmente, pero sí me siento muy bajo anímicamente. Me levanto y no sé qué hacer. Voy al gimnasio, llevo a los niños al colegio y luego, ¿qué?'. Al día siguiente, tras provocar que algunos de sus colegas le dedicaran frases de apoyo, desmintió sus declaraciones, que el periodista demostró ciertas al estar grabadas. El sudafricano Ernie Els, actual número cuatro del mundo, dijo de su supuesta retirada: 'Es una pena. Es el Arnold Palmer del circuito europeo por su carisma y su personalidad'.
Ballesteros tenía previsto reaparecer en el Abierto de España, que organiza su empresa Amen Corner, pero primero su espalda y después su rodilla, le obligaron a posponer su vuelta a la escena. Habrá que esperar a que se conjuguen su salud y su nivel de juego.