BES apuesta por su filial española para crecer
El Banco Espírito Santo (BES), tercera entidad financiera portuguesa y quinta de la península ibérica por su valor en Bolsa, confía en su división española para impulsar su crecimiento. El objetivo es que la actividad en banca de inversión, que aporta un 20% de los beneficios del grupo, sea mayor en España que en Portugal.
El grupo BES, tercera entidad financiera portuguesa, manejó en 2004 activos por valor de 46.000 millones de euros y consiguió 275 millones de beneficios, ha atravesado un bache por la recesión portuguesa. La experiencia les ha llevada a una estrategia de diversificación, con la potenciación de inversiones en Brasil, Angola... pero sobre todo España.
La filial española del BES acaba de concluir una profunda reestructuración, tanto de tamaño como de orientación de negocio. En el primer aspecto, BES apostó por un crecimiento basado adquisiciones: el Banco Industrial del Mediterráneo, la gestora Benito y Monjardín y, recientemente el Banco Inversión. Tras un proceso de concentración de sedes se ha pasado de 28 en 2004 a 26.
En cuanto a la orientación del negocio, la configuración final de la entidad se ha centrado en banca privada y corporativa. 'Somos pequeños y no podemos competir en el tramo minorista', explica Jaime Oliveira, director general de BES España. 'Tarde o temprano, abriremos alguna oficina más, pero no 50. Queremos ser líderes en prestigio no en tamaño'.