El Gobierno estudia como penalizar el derroche
El Consejo de Ministros aprobó ayer un plan de ahorro energético que no será efectivo hasta 2006, ya que los fondos para su financiación procederán de la tarifa y de partidas presupuestarias de varios ministerios. El Gobierno estudiará ahora cómo aplicar las penalizaciones que ha prometido para frenar el derroche de electricidad.
Tras varios meses de preparación, el Consejo de Ministros aprobó ayer el plan de eficiencia energética 2005-2007, cuyo objetivo es reducir el consumo de energía primaria en dicho periodo un 8,5% y las importaciones de petróleo en un 20%. Sin embargo, pese a su aprobación, el contenido del plan no se hará efectivo hasta 2006 ya que supone unas aportaciones públicas de 371, 72 millones procedentes de partidas presupuestarias de distintos ministerios, como el de Medio Ambiente y Agricultura, y de comunidades autónomas. Además, otros 350,22 millones serán sufragados por los consumidores a través de la tarifa eléctrica.
En ambos casos, estas cantidades comenzarían a librarse en los presupuestos del Estado y en la tarifa eléctrica del próximo año.
Hasta entonces la tarea del Gobierno será calcular el impacto en la tarifa que tendrá el plan (supone un 0,8% de los costes totales del suministro de energía eléctrica) y la fórmula para penalizar a los consumidores que 'derrochen' energía, según la promesa reiterada en las últimas semanas por el ministro de Industria, José Montilla.
La tarea de su departamento es establecer ahora el nivel de consumo a partir del cual se aplicarán precios progresivos más altos. Para ello, Industria quiere averiguar cuál es el consumo tipo por persona, ya que considera que no es adecuado hacerlo a partir del consumo medio por hogar, ya que estos se componen de distintos miembros y usan diversas tecnologías. Este dinero liberado de la tarifa y procedente del consumo poco eficiente servirá, a su vez, para financiar programas de ahorro incluidos en el plan. La tarifa correspondiente a este año incluye 15 millones de euros para eficiencia energética.
Fuentes del sector consideran que 'se trata de un plan muy político y voluntarista, difícil de cumplir'. Especialmente, 'en lo relativo al descenso del consumo, pues implica una inversión muy fuerte de la tendencia'. En España el crecimiento medio anual acumulativo del consumo eléctrico entre 1997 y 2004 fue del 5,7%.
En esta línea, las mismas fuentes consideran improbable que se consigan los objetivos de ahorrar de 12 millones de toneladas equivalentes de petróleo y la reducción de emisiones de dióxido de carbono de 32,5 millones de toneladas.
Transporte de empleados
Con este plan, en cuya elaboración ha jugado un papel esencial el instituto para el ahorro energético (IDAE), el Gobierno 'pone fin a la indefinición de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética aprobada en 2003', según una nota difundida por el Gobierno. Este programa no incluía 'ni recursos ni actuaciones ni plazos ni responsabilidades de los organismos públicos', añade.
El programa establece medidas para siete sectores e identifica 20 medidas urgentes y otras 23 adicionales. El total de inversiones comprometidas ronda los 8.000 millones de euros, que se librarán progresivamente. Según los objetivos del Gobierno, los mayores ahorros corresponderán al sector del transporte, donde se aplicarán medidas de movilidad urbana y un mayor desarrollo de los medios colectivos. Las empresas tendrán planes de transporte para todos los centros con más de 200 empleados. Asimismo, entre las medidas, se incluye un Plan Renove para incentivar la sustitución de dos millones de electrodomésticos y otro para la modernización de la flota de tractores agrícolas.