La piratería se ceba con los consumibles
La piratería del sector tecnológico no es sólo cosa de software. También el hardware sufre el azote de las copias falsificadas. Desde equipos especializados como routers, chips y procesadores, a baterías de móviles, pasando por consumibles de impresoras o consolas de videojuegos son fabricados en empresas chinas, talleres familiares de Turquía o algún lugar de Rusia.
Pocos son los datos oficiales, y a diferencia de las compañías de software, las empresas del sector son menos proclives a hablar del asunto. 'Es un tema tabú, muy delicado', dice Oscar Martí, de Epson, pero lo cierto es que con el aumento del mercado de productos falsificados (un 900% de 1996 a 2001 en la UE), le ha tocado el turno a los productos de hardware y electrónica.
De los 5,5 millones de artículos falsos interceptados en España en 2003, un 10% son productos de electrónica e informática (lo más abundante son bolígrafos falsos, maquinillas y tabaco).
Canon estima que en algunas categorías de productos, el 2% de los artículos con su marca son falsos
Abundan los consumibles (de Epson y Canon principalmente) y los discos vírgenes con marcas falsas, sobre todo de Philips, e incluso teléfonos falsificados de Nokia. 'Nokia también es víctima de estas falsificaciones', responde por escrito un responsable del fabricante de móviles. Actualmente lo que más le afecta es la falsificación de accesorios (baterías y carcasas) 'aunque también se han dado casos de terminales'.
Un ejemplo: Canon estima que en algunas categorías de productos, el 2% de los artículos que se distribuyen con su marca son falsificados: impresoras, cámaras de foto y vídeo, baterías, tóner, etc. Aunque el porcentaje es pequeño, comparado con la piratería de software, hay una diferencia muy importante ya que 'la distribución se realiza a través de los canales de distribución convencionales', dice âscar Martí, responsable de comunicación de Epson. Muy a menudo, ni los usuarios saben que compran productos falsos ni tampoco los vendedores. Y esto 'afecta a la imagen de la compañía, y a los mismos pequeños distribuidores que ignoran que el producto es falso', añade Javier Gutiérrez, director de división de consumibles para el sur de Europa de OKI.
Son los consumibles el sector en el que parece cebarse este tipo de piratería. Javier Gutiérrez, de OKI, glosa las razones para esto: 'El consumible falso es tan rentable como la droga, se trata de un artículo de uso diario, que ocupa poco espacio y que tiene un precio elevado'. Así que el consumible pirata ocupa en torno a un 5% y un 10% del mercado total de EMEA, según estimaciones realizadas por el ICCE, una coalición de productores de consumibles de imagen.
Incautaciones
Pero lo cierto es que las incautaciones realizadas durante el último año por la policía de diversos países incluyen routers de Cisco. Medio millar localizado en una redada en Hong Kong. Consolas PlaySation 2 de Sony y chips modificadores, tras una investigación que descubrió que presos de una cárcel china ensamblaban las consolas falsas. Otra intervención policial localizó en el sur de Taiwan a principios de este año 60.000 chips y CPU de AMD Athlon que habían sido distribuidos en China y Alemania. También algunos procesadores de Intel han sido pirateados en los últimos años, pero la compañía prefiere no hacer declaraciones.
El hardware falso, como las meigas, haberlo haylo, pero más de una marca prefiere no hablar de ello. Y a diferencia de lo que ocurre con el software, en el hardware pirata la apariencia es fundamental para dar gato por liebre sin que el usuario lo sepa. Por eso los productos usan la misma caja, con sus hologramas de seguridad... Lo peor, dice Javier Gutiérrez, d OKI, es 'que estamos en el mismo camino que lo que les ha ocurrido a las empresas de software'. Tiempo al tiempo.
El bazar tecnológico llegado de Oriente
Siguiendo la pista, un tóner comprado en Holanda lleva a un mayorista polaco que lo ha adquirido en Turquía. Se organiza una redada y tras una puerta todo un taller familiar dedicado a la manufactura de tóner falso; ese último acto 'es como una película de gánster', relata un caso típico Javier Gutiérrez, director de la división de consumibles para el sur de Europa de OKI. El proceso puede llevar varios años en desarrollarse. 'Los piratas miran de cada fabricante qué es lo que más se vende y falsifican ese producto', explica.Investigadores contratados por la ICCE, que defiende los derechos de empresas de impresión, localizan consumibles falsos en Europa, les siguen el rastro durante investigaciones que pueden durar varios años hasta su origen: Rusia, China, Turquía... El 65% de los consumibles que se compran en Turquía son falsos, el 80% en el caso de Arabia Saudí, según datos de ICCE. Canon, por ejemplo, ha localizado productos falsificados con su marca en China, Sureste de Asia, Turquía y la India.Los cuerpos de seguridad del Estado ya han señalado las conexiones del crimen organizado e incluso con grupos terroristas con este tipo de comercio ilegal. 'Interpol está advirtiendo de que los delitos contra la propiedad intelectual se están convirtiendo en el método preferido de grupos terroristas para financiarse', decía en 2003 Ronald K. Noble, secretario general de Interpol. 'Está claro, es mejor que te cojan vendiendo un consumible falso que droga, tiene mucho menos riesgo porque está menos penado', señala Javier Gutiérrez, desde OKI.
El gris pálido de la importación paralela
Además del mercado negro, las empresas tecnológicas se enfrentan a las importaciones paralelas, del llamado mercado gris. Se denomina así a las importaciones de productos oficiales de otro país y que no tienen la autorización del titular de la marca. La diferencia de precios entre países permite a los importadores comprar a precios mucho más bajos que los ofrecidos por su distribuidor oficial.Este mercado movía 40.000 millones de dólares en 2003 y provocaba a los fabricantes de tecnología pérdidas de 5.000 millones, según un estudio de la consultora KPMG para la AGMA (Anti-Gray Marketing Alliance), asociación de empresas tecnológicas contra importaciones paralelas.Y este mercado de contornos difusos es perfecto para que los piratas coloquen sus gangas falsificadas simulando que sus bajos precios se deben a que se trata de una exportación paralela, dice Javier Gutiérrez, de OKI. Para combatir estas gangas, las empresas tratan de mantener estables los precios, de forma que cualquier ganga permita sospechar que hay gato encerrado. Mezclados con productos legales, en ocasiones resulta extremadamente difícil diferenciar artículos legales de ilegales. Eso lleva a situaciones paradójicas. Nokia denunció, después de una investigación, según cuenta la compañía, a la distribuidora mayorista de accesorios para móviles Fonexion en abril pasado. La policía intervino varios miles de carcasas y alguna batería de la marca Nokia en la sede de la compañía. Fonexion, con sede en el País Vasco, había comprado los artículos tachados de falsos a un distribuidor oficial de Nokia en Austria, dice Ander Aguirregomezcorta, de Fonexion:'Compramos allí carcasas por tres euros que en España cuestan 20', Nokia sólo pretende evitar esta competencia, argumentan desde la empresa, por lo que ha denunciado al fabricante de móviles por los daños y perjuicios ocasionados.