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Expansión

Video-Manía lanza sus tiendas autoservicio en Latinoamérica

Tras la acogida de su modelo de videoclubes automáticos en Chile, Video-Manía espera cerrar estos días un acuerdo similar en Argentina. Será el segundo paso de la expansión en Suramérica de una enseña que tiene 680 tiendas.

La cadena valenciana de videoclubes automáticos Video-Manía se encuentra en proceso de búsqueda de un socio para desarrollar su modelo en Argentina, después de haber conseguido una rápida implantación en Chile, primer país latinoamericano en el que ha desembarcado.

Los responsables de la enseña participan durante estos días en el salón argentino de la franquicia como paso previo a cerrar un acuerdo similar al que mantienen en Chile, donde esperan abrir 30 nuevas tiendas en un plazo máximo de dos años.

'El objetivo es entrar en Latinoamérica a través de los tres países que tenemos identificados como más viables, Chile, Argentina y Uruguay', explica Jesús Climent, director de marketing de Video-Manía. La previsión inicial para Argentina es abrir un show-room en Buenos Aires y otros dos locales en ciudades de referencia del país como punta de lanza de la expansión. La inversión estimada es de 200.000 euros.

Video-Manía explota un modelo de tienda centrado en las máquinas expendedoras automáticas de vídeos y DVD. 'La ventaja del negocio es que no necesita personal para atenderlo, ya que incluso estamos instalando una serie de cajeros con webcam y micrófono incorporado que permite realizar la inscripción de socio al cliente desde el punto en el que el asociado instale sus oficinas', apunta Climent.

La compañía tiene presencia en España y Portugal con 680 tiendas (en 2004 abrió 179 nuevos centros) y al cierre de este ejercicio pretende alcanzar 850. 'Nuestro cliente no es tanto el videoclub tradicional como aquel inversor que busca un nuevo modelo de negocio que le permite incluso atenderlo a tiempo parcial', señala Climent.

Al margen del negocio propio en la Península y en Chile, Video-Manía también está presente, junto a la empresa italiana que fabrica las máquinas dispensadoras, Laser Video, en otros países europeos, como Italia, Francia y el Reino Unido.

Video-Manía obtiene sus ingresos por la venta de las máquinas dispensadoras y únicamente cobra un canon de publicidad a sus asociados. En 2004 facturó 15,4 millones de euros, y espera crecer un 10% este ejercicio.

Todo un universo de máquinas expendedoras

Video-Manía define su modelo de tienda como un 'supermercado automático de ocio'. No anda muy lejos de la realidad, ya que los centros desarrollados por esta compañía valenciana son un conglomerado de máquinas expendedoras que van más allá de los tradicionales de videoclub.Por ejemplo, entre su catálogo de máquinas están las que ha desarrollado la también valenciana Copyplay, pionera en la fabricación de duplicadoras de CD por monedas. La última incorporación es una expendedora de patatas fritas. 'A cada inversor le asesoramos sobre qué máquinas le convienen más dependiendo de la zona y si no funcionaran no suele haber problemas para recomprarlas', explica Jesús Climent.

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