El empresario Luis Portillo ofrece 251,6 millones por Inmocaral
El proceso de due dilligence emprendido en Inmocaral ha durado un mes menos de lo previsto y el empresario sevillano Luis Portillo, accionista y consejero de Metrovacesa, ya tiene claro que quiere comprar el 100% de la inmobiliaria a un precio de 1,86 euros por acción o, en total, 251,6 millones.
Luis Portillo anunció la opa sobre Inmocaral el pasado 14 de mayo a través de la sociedad Expo-An, firmando un acuerdo con la familia Carrasco, propietaria del 72,34% del capital de la inmobiliaria, a que éstos acudirían a la oferta con al menos un 51% del capital.
Los Carrasco, a través de su sociedad de cartera 'Sandobella Holding', aseguran que aceptarán de forma 'irrevocable' la opa en los cinco primeros días del plazo que se establezca para ello.
Además, tanto Portillo como la familia Carrasco garantizan que no revocarán estos compromisos 'en ningún caso', ni siquiera en el supuesto de que la CNMV acepte ofertas competidoras. El propietario de Expo-An prevé presentar su oferta y el preceptivo folleto informativo ante el organismo regulador antes del 30 de agosto.
La intención del empresario, que ostenta también el 5,6% de Metrovacesa, es dar entrada a otros socios en el grupo. 'Expo-An no tiene como objetivo estratégico poseer la totalidad del capital social de Inmocaral, sino que desea compartir este proyecto empresarial con la comunidad inversora, por lo que invitamos a los accionistas minoritarios a permanecer en el accionariado', aseguró el pasado mes de mayo al anunciar la opa.
Alicia Koplowitz y Rafael del Pino son los otros dos accionistas de referencia de la inmobiliaria. Ninguno de los dos ha querido hacer hasta el momento valoración sobre la opa de Portillo y tampoco han confirmado si permanecerán en el capital de Inmocaral.
Sin embargo, la empresaria reforzó tras el anuncio de la oferta su presencia en la inmobiliaria al aumentar un 0,118% su participación, que se eleva ahora al 7,35%. Por su parte, Rafael del Pino ostenta un 5,21%.
Inmocaral, con una cartera de activos de 85.000 metros cuadrados en edificios de oficinas principalmente, vive momentos difíciles. Su beneficio cayó un 79% en el primer trimestre del año, hasta 69.000 euros, y la cifra de negocio fue de 1,29 millones.