Europa se prepara para la conquista del oeste
Estados Unidos podría representar Eldorado de los automóviles. En un momento en el que mirar al Este está de moda, diversos analistas aseguran que los fabricantes y de componentes deberían prestarle más atención al mayor mercado del mundo. El banco de inversión Morgan Stanley, de hecho, cifra en 40.000 millones de dólares, 33.000 millones de euros, los ingresos potenciales que podrían repartirse Renault, Peugeot, o Fiat si se deciden a conquistar el gigante americano.
EE UU no sólo es el más grande, sino también el mercado de automóviles más rentable del mundo. æpermil;l solo supone el 27% de las ventas totales y el 40% del valor. Si se excluyen a General Motors y a Ford, el margen de negocio antes de impuestos asciende al 5,5% de los ingresos.
A esta circunstancia se le une el estancamiento que ha experimentado el mercado europeo en un lustro. Las matriculaciones han descendido el 1,5% desde 2000 y la capacidad crece el doble de rápido que la demanda. Además, las marcas japonesas y coreanas han ganado un 1% de cuota desde principios de la década. El banco de inversión calcula que cada uno de estos puntos cuesta 500 millones de beneficio bruto.
Por otra parte, aseguran los expertos, la actual coyuntura de altos precios del petróleo provocará con seguridad una mayor apetencia del consumidor estadounidense hacia los coches de menor tamaño y los motores diésel. Y es que durante la crisis del petróleo en los setenta el mercado cayó el 28%, pero el segmento más pequeño subió el 75%. En 1981, los motores diésel alcanzaron el 6% de las ventas en el país, aunque cayeron al 0,8% en 1985, cuando el crudo se estabilizó.
'Las oportunidades de crecimiento en EE UU podrían ser sustanciales, pero también los riesgos', asegura. Quizás sean estos riesgos los que han mantenido alejados a las marcas en la última década. A pesar de las supuestas ventajas del mercado norteamericano, éste ha sido un territorio vedado los grandes fabricantes europeos de volumen, menos para Volkswagen. El consorcio alemán lleva décadas en el mercado y controla el 1% de las ventas. Su ejercicio 2004, no obstante, fue mediocre, tras registrar unas pérdidas operativas de 1.000 millones.
Renault y Peugeot, las dos marcas que podrían dar el salto según Morgan Stanley, se retiraron de EE UU en 1988 y en 1991 con la etiqueta de coches poco fiables. Renault llegó a vender 37.540 turismos en 1982, y cayó 4.152 unidades en 1986. El punto álgido de Peugeot fue en 1984, cuando comercializó 19.482 vehículos.
Los principales directivos de las compañías aseguran que entrar en EE UU está en sus planes a largo plazo. Pero los analistas estiman que si quieren estar presentes entre 2010 y 2015, tal y como calculan, deberían comenzar a invertir desde ya e introducir sus productos lentamente a través de alianzas. El dinero requerido para contar un producto adecuado podría estar en 2.000 millones, según Morgan Stanley. En un futuro, Renault podría contar con la ventaja de la red de Nissan; Fiat podría usar la red de Maserati y otros puntos multimarca para vender Alfa Romeo. Las posibilidades de Peugeot son más 'limitadas', pero podría introducirse proporcionando motores diésel a otras marcas a modo de 'caballo de Troya'.