Danone vende a las cajas el balneario granadino de Lanjarón

Danone acaba de cerrar la venta del 95% del Balneario de Lanjarón, en Granada, al fondo de Ahorro Corporación denominado Andalucía Capital Desarrollo, en manos de las cajas de ahorros andaluzas. La operación, cuyo importe no ha trascendido, responde a la política de desinversión de Danone en negocios no estratégicos frente a los sectores prioritarios de aguas, lácteos y galletas, según explican fuentes cercanas a la empresa. Por tanto, el proceso de venta, según explica Danone en un comunicado, afecta únicamente al balneario y no a la planta envasadora que Aguas de Lanjarón posee en este municipio granadino.

Junto a las cajas, participa de la compra a título privado Luis Espínola, que fue director financiero de Aguas de Lanjarón y ha estado ligado a la compañía durante los últimos 14 años.

Aguas de Lanjarón, que se queda con el 5% de las acciones, cede en la operación el negocio del balneario, que facturó el pasado año 3,5 millones de euros, y también los activos de la empresa, entre ellos el emblemático edificio del centro, construido en 1930. Fuentes de Ahorro Corporación insisten en la intención de los nuevos propietarios de reactivar el balneario, que el pasado año registró la visita de 11.000 clientes. Las propiedades saludables de las aguas de Lanjarón son conocidas desde el siglo XVIII, y es en el siglo XIX cuando comienza a utilizarse con fines terapéuticos. Durante este siglo adquiere renombre nacional e internacional. La planta de agua mineral, por su parte, factura 76 millones de euros y se abastece de los manantiales que bajan de Sierra Nevada. En el mercado del agua, Danone suma a Lanjarón la marca Font Vella.