Ferrovial y Abertis pujarán por el aeropuerto de Budapest
La privatización del aeropuerto de Budapest, uno de los de mayor tráfico en Europa del Este, ha despertado el apetito de los grupos de construcción y servicios. Las españolas Ferrovial, segunda del sector, y Abertis, primera concesionaria de infraestructuras, han manifestado al Gobierno de Hungría su interés en pujar para entrar en el capital.
Es el primer paso de un largo proceso. Tendrán como competidores a otros nueve rivales internacionales, según comunicó el propio Ejecutivo, informa Bloomberg. Entre ellos figuran como candidatos la australiana Macquarie Airport (socio de Ferrovial en otros aeropuertos), la British Airport Authority, la alemana Fraport (sociedad que comparten el aeropuerto de Fráncfort y Deutsche Bank) o la danesa Copenhagen Airport, según ha publicado ya anteriormente la prensa del país.
El Ejecutivo húngaro quiere que el 75% quede en manos privadas que ronda un valor de unos 400 millones de euros. Aunque se está estudiando la opción de privatizar el 100% del aeródromo.
Tras presentar la carta de intenciones, el Gobierno decidirá quiénes son aptos para presentar oferta y será entonces cuando los candidatos presenten sus propuestas. Tendrán que incluir un plan de negocio en el que se comprometerán a mejorar la posición competitiva del aeropuerto, entre otros aspectos.
El aeródromo tuvo el año pasado 6,4 millones de pasajeros, un 30% más que en el mismo periodo del año anterior y espera lograr un crecimiento del 17,5% para este año.
Ferrovial está afianzando su cuota de mercado en el negocio aeroportuario. Así, acaba de hacerse con la gestión del aeropuerto británico de Exeter con Macquarie, su ex socio en Cintra. Cuenta ya con el también británico de Bristol, que le ha dado un rendimiento de 100 millones en cuatro años tras invertir 55 millones, y gestiona asimismo el de Sídney, su mayor activo en este negocio.
Abertis, por su parte, ultima la creación de un holding con ACS y AENA para agrupar sus negocios en aeropuertos. La concesionaria participada por ACS y La Caixa (cada una con un 20%), compró a principios de año el operador británico de aeropuertos TBI.