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Turismo

El empresario Juan José Hidalgo se aventura en el negocio del vino

El presidente del grupo turístico Globalia, Juan José Hidalgo, ha decidido probar otros negocios al margen del vacacional y de viajes. Ha creado una sociedad al 50% junto al bodeguero Iván Dávila para explotar una bodega en la provincia de Orense. Juntos comercializarán vino bajo la marca Pazo de Monterrey, con denominación de origen. Gestionarán 20 hectáreas de viñedos a fin de vender hasta medio millón de botellas a corto plazo y exportar gran parte de la producción a EE UU. No descartan comprar más terrenos.

A Juan José Hidalgo, presidente y propietario del grupo Globalia (Viajes Halcón, Air Europa o Travelplán), se le ha relacionado siempre con el negocio turístico y de transporte. Sin embargo, ahora ha decidido apostar, además, por la actividad vitivinícola junto a un conocido bodeguero, Iván Dávila, vinculado desde sus orígenes a la producción de Ribera del Duero. Ambos han creado una sociedad al 50%, denominada Bodegas del Nuevo Milenio. Juntos han lanzado la marca de vino Pazo de Monterrey, con denominación de origen, que definen 'de calidad y con un precio asequible'.

Los recursos con los que cuentan a priori son 20 hectáreas de viñedos ubicados en Monterrey (Orense) y una bodega, con capacidad para producir hasta tres millones de botellas. Este año, la sociedad tiene previsto vender 100.000 unidades, aunque el propósito a tres años es duplicar los terrenos de producción y llegar a comercializar hasta 500.000 botellas. La inversión inicial para desarrollar estos vinos (principalmente blancos) es de cerca de dos millones de euros.

Contrato americano

Iván Dávila explica que la producción deberá multiplicarse en breve para cubrir el contrato que la sociedad acaba de cerrar con Eric Solomon. 'æpermil;ste es unos de los mayores e importantes importadores de vino en EE UU', señala. El pedido dará un impulso al negocio ya que exportará a ese país gran parte de la producción de la bodega. 'Se trata de un salto importante pues nos permite comercializar vino a todos los Estados, algo que no podíamos hacer hasta ahora', añade. Otro de los mercados potenciales para crecer es China. 'En este destino todavía no hemos cerrado ningún acuerdo, pero estamos en negociaciones para exportar allí', dice Dávila.

El punto de partida del proyecto enológico se encuentra en los años noventa. Entonces, Hidalgo decidió comprar la antigua bodega cooperativa de Monterrey e intentó ponerla en marcha, aunque sin éxito. El presidente de Globalia decidió venderla. Dávila no sólo convenció a Hidalgo para que no lo hiciera, sino que, además, impulsó su actividad.

Premios

Otro de los detonantes del negocio han sido los recientes premios que ha recibido el vino de esta bodega en Bruselas y en Argentina. 'El vino blanco Pazo de Monterrey 2004, fue premiado en el Concurso Mundial de Bruselas; a él se presentaron 4.500 marcas más de diferentes países', comenta el socio de Hidalgo. También Pazo Monterrey obtuvo la medalla de oro en un concurso celebrado en Buenos Aires (Argentina) con la añada 2003.

Los responsables no descartan adquirir más terrenos para ampliar la actividad, 'aunque eso dependerá de la evolución del actual negocio', apunta Dávila.

Hidalgo asegura que, 'el secreto de este mercado está en producir vinos de la más alta calidad y poder venderlos a buen precio'. El plan a corto plazo es consolidar la marca y darla a conocer en otros lugares.

El negocio enológico va creciendo en nuestro país, sobre todo, en algunas zonas del norte. En los últimos años, como ha sucedido en otros países como Francia, los bodegueros han recuperado antiguas bodegas y no pocos se han lanzado a edificar hoteles junto a los viñedos, sobre todo, en la Rioja y Ribera del Duero.

Ventas

En un año, la sociedad vitivinícola de Hidalgo, Bodegas del Nuevo Milenio, pretende triplicar sus ventas, y en tres ejercicios, multiplicar por cinco su producción de vino. Prevé ampliar la actividad, en función de su evolución. Este año, estima comercializar 100.000 botellas.

Hidalgo entrará en turismo enológico

Viajar a los viñedos y degustar el vino está de moda. Tanto es así que este hecho ha animado a diferentes empresarios de otros ámbitos a entrar en el mercado. Juan José Hidalgo, presidente de Globalia pretende sacarle partido a esta nueva actividad vitivinícola a fin de vincularla con la que siempre ha desarrollado: la turística. En este terreno, convertirá la bodega Pazo de Monterrey en un destino turístico más. Incluirá a medio a plazo un museo del vino, catas y varias rutas por la localidad de Monterrey.Este proyecto tendrá lugar cuando la marca se haya consolidado, y el negocio vitivinícola sea rentable explica Dávila. Esta sociedad tiene, además, la ventaja de contar con una amplia red de agencias Halcón y Ecuador, propiedad de Globalia.

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