La SEPI pagará a KIO 260 millones por el 7,8% de Ebro Puleva
La SEPI ha tirado finalmente la toalla. Después de 120 millones de euros en intereses y tras varios años de pleitos y recursos, la entidad presidida por Enrique Martínez Robles ha decidido que hará frente a la adquisición del 7,8% que el grupo kuwaití KIO posee en Ebro Puleva. En total, la entidad pública deberá desembolsar a los kuwaitíes 260 millones de euros (144 millones por la ejecución del contrato firmado entre Alycesa y KIO en 1997 más 120 millones de euros en concepto de intereses).
El contrato objeto de la polémica se firmó el 30 de diciembre de 1977 entre Alycesa y KIO, impulsado por la entonces ministra de Agricultura, Loyola de Palacio. Ese contrato pretendía evitar que el grupo KIO vendiese su por entonces estratégica posición en Ebro-Agrícolas al grupo francés Générale Sucrière y pusiese en peligro el control del sector azucarero español.
Llegada la fecha de ejecución del contrato en octubre de 2000, KIO exigió a la SEPI, que por entonces ya había absorbido Alycesa, que hiciese frente a sus compromisos. Lejos de hacerlo, el entonces presidente de la SEPI optó por llevar a los tribunales el contrato, alegando que en el momento de la firma del contrato las acciones de Ebro habían sido artificialmente infladas en Bolsa y el documento no reflejaba el valor real de la compañía.
Ante la negativa, y fortalecida por la letra y espíritu de un contrato redactado claramente en beneficio de los kuwaitíes, KIO llevó a la SEPI a los tribunales en noviembre de 2001.
Desde entonces la SEPI-Alycesa ha recibido dos sentencias contrarias a sus tesis. La primera del Juzgado de Primera Instancia número 21 de Madrid, que avaló no sólo la tesis de KIO, sino que decidió que la SEPI además de hacer frente al precio pactado por las acciones pagara los intereses de demora. La SEPI volvió a recurrir y el pasado 6 de junio se encontró con una nueva sentencia en contra de la Audiencia Provincial de Madrid, que confirma plenamente la anterior.
Es esta sentencia de la Audiencia la que la SEPI ha decidido ahora no recurrir. Su decisión, justificada por la ausencia de argumentos jurídicos de peso, le obligará a desembolsar los citados 260 millones. Martínez Robles señaló recientemente que Alycesa tiene activos suficientes para afrontar la compra de las acciones de la compañía azucarera.
Desesperación por frenar a los franceses
Corría el año 1997 y la batalla por el control de Ebro estaba en su punto álgido. El Banco Santander acababa de hacer oídos sordos a las tesis de españolidad a toda costa que mantenía el Gobierno, vendiendo su participación al grupo francés Générale Sucrière. Agricultura, en un movimiento desesperado, hizo notables concesiones a los kuwaitíes con tal de tener su participación bajo control. El 7,8% de Ebro Puleva se podía comprar ayer en el mercado por 181 millones, justo la mitad de lo que pagará la SEPI.