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CincoSentidos

El difícil vuelo de los helicópteros en España

La escasez de helipuertos y las restricciones de acceso a los aeropuertos impiden el desarrollo de servicios privados de transporte o aerotaxis

Hay ciudades en el mundo, como São Paulo, donde los helicópteros llegan a colapsar los cielos, donde cualquier edificio de oficinas que se precie cuenta con un helipuerto en su azotea y donde proliferan las empresas de aerotaxi ante una demanda imparable por parte de ejecutivos y hombres de negocios. Otras, como Buenos Aires, incluyen los tour en helicóptero como gancho de su oferta para los turistas.

En las ciudades españolas, sin embargo, los vuelos de aerotaxis, el uso del helicóptero como medio de transporte público de pasajeros con fines turísticos o como herramienta de trabajo para ejecutivos que pretenden ahorrar tiempo está todavía sin desarrollar. La inmensa mayoría de los helicópteros que vuelan en España -una flota de 250 a 400 según distintas fuentes consultadas- están contratados por las administraciones públicas y atienden operaciones de emergencia sanitaria, rescates y salvamento marítimo, vigilancia aduanera, extinción de incendios o filmaciones aéreas. De momento, los pocos privilegiados que utilizan este medio para desplazamientos privados lo hacen más por ocio que por negocio y sólo en ocasiones muy contadas. Eventos recientes como la celebración del Gran Premio de España de Fórmula 1 en el circuito de Montmeló, en Barcelona, o la primera prueba del Mundial de Motociclismo, en Jerez de la Frontera (Cádiz) fueron la oportunidad de unos cuantos afortunados para descubrir las ciudades desde el cielo. Lo fueron también acontecimientos como el Fórum de Barcelona o la Expo 92, cuando se ofrecían vuelos panorámicos sobre estas capitales. Pero más allá de situaciones especiales que hacen más fácil obtener las autorizaciones, volar en helicóptero en España es todavía más bien una rareza.

Las empresas del sector se quejan de las dificultades que se encuentran en el desarrollo de su actividad cotidiana como consecuencia de la falta de regulación específica y el escaso peso de este subsector en el marco de la Dirección General de Aviación Civil. 'Nos encontramos con todo tipo de problemas para el transporte de viajeros. Los vuelos vip nunca se han promocionado en España. Hay muy poca información y se demandan poco', señala Francisco Lucas, director general de Coyotair y portavoz de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), que aglutina a las compañías más relevantes del sector.

Marino Aguilera, presidente de la Asociación de Pilotos Técnicos de Helicópteros de España, cree que 'el mercado tiene mucho potencial de crecimiento porque las administraciones empiezan a ver que es un medio eficaz para atender múltiples necesidades de una forma rápida y práctica', pero apunta 'fallos importantes en la organización de los servicios actuales'. Aguilera destaca que pese a que hay más de 1.100 licencias de piloto comercial para volar helicópteros, 'no hay ni siquiera 400 pilotos en activo'. 'El sistema es todavía muy explotador', asegura. La huelga que mantienen desde octubre los pilotos de helicópteros de Canarias es un ejemplo del malestar de este colectivo.

Pero además de problemas en la prestación de los servicios públicos, Aguilera subraya 'las dificultades en los vuelos privados por la cantidad de requisitos que se exigen'. 'En España se puede alquilar un helicóptero, el problema es que no hay helipuertos y las áreas de aterrizaje no están bien reguladas. A veces se funciona sin control', lamenta.

Las restricciones tienen que ver más con las áreas de aterrizaje y despegue que con el espacio aéreo. 'Sin sobrepasar los 2.000 metros de altura se puede volar por toda España siempre que el aparato reúna unas condiciones técnicas y no se interfieran zonas controladas y restringidas, como las ciudades', explica Lucas. 'El problema es que además de los requisitos para volar, no nos dejan ni acercarnos a los aeropuertos y no hay suficientes helipuertos preparados'.

Los pocos privilegiados que utilizan este medio de transporte para sus desplazamientos lo hacen más por ocio que por negocio y en contadas ocasiones

Claves del sector

Datos económicos. La facturación de las principales empresas del sector ascendió en 2004 a 130 millones. Entre un 85 y un 90% de los servicios se prestaron al sector público. Helicópteros del Sureste, Transportes Aéreos del Sur, Helisureste, Helicsa, Fumigación Aérea andaluza (Faasa), Heliduero, Taf Helicopters y Coyotair son las empresas integradas en la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA). Representan el 85% del mercado.Para aterrizar. Los mínimos exigibles para que una superficie pueda considerarse apta para las operaciones de aterrizaje y despegue de los helicópteros dependen de la naturaleza de la actividad que vaya a desarrollarse en la misma. Un helicóptero ambulancia que se dirija a recoger a personas heridas en una autopista no necesitará más de un área de 30 m x 30 m despejada de obstáculos. Una operación de vuelos turísticos no podrá plantearse si no existe un acondicionamiento mínimo de la instalación que, además de una superficie suficiente, incluya medidas contra incendios y señalización.Autonomías. Los requisitos para los vuelos comerciales no son igual de estrictos en todas las comunidades autónomas. Es más fácil ver helicópteros turísticos sobrevolando Barcelona que Madrid, donde los vuelos privados se limitan a las zonas de sierra. En Barcelona, sin embargo, hay empresas que ofrecen panorámicas de la ciudad a vista de pájaro por 160 euros. En la actualidad los vuelos desde Madrid salen de Cuatro Vientos. En Barcelona, desde Sabadell. La intención de los Ministerios de Fomento y Defensa de que Torrejón de Ardoz (Madrid) se convierta en base de operaciones para aviones privados podría aumentar las posibilidades del negocio. Pero hoy por hoy, los helicópteros no pueden salir de Torrejón.Precio. El precio de un helicóptero oscila entre los 300.000 euros de los más sencillos hasta el millón y medio de los más modernos.

De la oficina al campo de golf o a la finca de caza

'Hay quien sale de trabajar a las cinco de la tarde, coge un helicóptero y en dos horas están jugando una partida de golf en Valdegrana (Sotogrande)'. También hay cada vez más demanda de 'aficionados a la caza que alquilan un helicóptero para trasladarse a sus fincas en Toledo o Extremadura a pasar una jornada'. Francisco Lucas, de AECA, reconoce que se demandan pocos servicios privados, pero que el transporte en helicóptero empieza a ganar visibilidad para los ejecutivos. Claro que para poder hacer eso se necesitan helipuertos o que el propietario del terreno cuente con zonas autorizadas. 'Ahora en muchos casos se aterriza hasta en los jardines', señala.

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