Telefónica puja para romper el monopolio marroquí de telefonía fija
La alianza Telefónica Móviles y Portugal Telecom fue la primera que rompió en Marruecos el monopolio estatal de la telefonía celular. Ahora quieren repetir el intento en la fija. Las dos compañías han presentado, a través de su filial en el país, una oferta en el concurso de concesión de licencias para liberalizar el sector.
Telefónica acababa de cerrar la compra de las filiales de Bellsouth cuando se presentó y ganó la privatización de la operadora checa Cesky Telecom. Y sin que le haya dado tiempo todavía a terminar el proceso de absorción completa de su última adquisición, la compañía española ya ha puesto su vista en otro campo de expansión internacional. Ahora le toca el turno a Marruecos, donde Telefónica quiere ampliar su presencia a la telefonía fija y romper el monopolio de la estatal Maroc Telecom en este campo.
La encargada de materializar los deseos de crecimiento de la matriz ha sido Telefónica Móviles. Ha echado mano de su socia en el país, Portugal Telecom, y a través de la filial conjunta Médi Telecom ha presentado una oferta en el concurso para la concesión de dos licencias de telefonía fija.
La oferta de Telefónica Móviles y Portugal Telecom está considerada como la más sólida, puesto que son las únicas que ya operan en el país. De hecho, el Gobierno marroquí extendió hace pocas fechas su concesión de telefonía celular, en lo que se interpretó como una señal de la confianza estatal en estas compañías.
Pero no son las únicas que están en la puja. Según la comunicación oficial de la autoridad reguladora de las telecomunicaciones marroquíes, se han presentado otras dos ofertas. Una de ellas es de Maroc Connect, un consorcio de socios locales, y la otra de Orascom, una de las operadoras más potentes de la región mediterránea y los países árabes. Puesto que sólo hay dos licencias en concurso, una de las tres candidatas tendrá que quedarse fuera. Sin embargo, el reducido número de propuestas finales puede considerarse una buena noticia para Telefónica, puesto que más de una treintena de empresas expresaron su interés en el concurso y pagaron los 20.000 dirhams -unos 1.800 euros- que daban acceso a la documentación.
El Gobierno no se ha marcado un plazo fijo para emitir su decisión, pero se espera que sea cuestión de semanas. Las dos variables que se miden en la adjudicación son la oferta económica y la técnica, así que no se trata de una subasta pura.
La actual licitación es fruto del deseo de Marruecos de liberalizar la telefonía fija. En estos momentos, sólo hay una operadora que preste estos servicios y es la telefónica estatal, Maroc Telecom. En la decisión han pesado los buenos resultados de la apertura de la telefonía celular. Se produjo en 1999 y las ganadoras fueron Telefónica Móviles y Portugal Telecom, con una oferta de 1.000 millones de euros, muy superior a la de sus rivales. Estas dos compañías llevan desde entonces compitiendo con Maroc Telecom en absoluta soledad, puesto que no hay otros actores en las telecomunicaciones marroquíes.
La incursión de Telefónica en la telefonía fija marroquí es un paso más en la estrategia de crecimiento selectivo implantada por César Alierta, el presidente de la compañía. Las compras de las filiales de Bellsouth y de Cesky Telecom fueron también ejemplos de esta política, así como la precalificación y posterior retirada de la privatización de la operadora turca.
Un paso más en la integración fijo-móvil
Telefónica ha dado ya los primeros pasos en la integración comercial y de ciertas operaciones de sus negocios de fijo y móvil. España ha sido el país en el que más se ha trabajado en ello, pero la idea es exportarlo a Latinoamérica. En este sentido, el hecho de que sea Telefónica Móviles la que oferte por la licencia de telefonía fija de Marruecos es un claro avance. Después de años de férrea división entre actividades, la idea que empieza a imperar en la compañía es que no importa con qué tecnología se llegue al cliente, sino que se consiga su máxima satisfacción y gasto.El sitio donde Telefónica ha decidido hacer esta apuesta, con todo, no es el más sencillo. Es cierto que los resultados de su filial de telefonía móvil son satisfactorios, pero también que ha tenido bastantes encontronazos con la operadora estatal. Los ha tenido en móvil y ahora, si gana la licencia de telefonía fija, los tendrá también en este campo. A la espera de conocer la resolución del Gobierno, Telefónica parte con una base de 3,2 millones de clientes celulares en el país y con la perspectiva de que Médi Telecom entre en beneficios este año, tras perder 13,3 millones en 2004.