Madrid costeará la terapia antitabaco a sus funcionarios
Las pérdidas económicas derivadas del consumo de tabaco superan los 150.000 millones de euros al año. Son datos del Banco Mundial. Menor productividad, absentismo laboral y gasto sanitario son las tres partidas que aglutinan los mayores costes del tabaquismo en el mundo, un hábito que en España provoca cada día 150 muertes.
Consciente del problema, la Comunidad de Madrid ha decidido financiar parcialmente la deshabituación, pagando las terapias sustitutivas, a los profesionales sanitarios de la región, a los docentes y a los funcionarios que trabajan en la provincia, según anunció ayer Ángel Luis Guirao, subdirector General de Salud Pública y Alimentación.
Para implantar este programa, de carácter experimental, la Consejería de Sanidad ha presupuestado durante los próximos tres años una partida de gasto de tres millones de euros. Guirao descartó que 'más adelante se vaya a financiar las terapias de la población fumadora madrileña, el 36% de los mayores de 18 años, porque el Ministerio de Sanidad no tiene previsto incluirlas en el catálogo de prestaciones'.
España es uno de los tres países europeos -sólo superado por Lituania y República checa- donde mayor es la exposición de los trabajadores al humo cancerígeno, según Teresa Salvador, miembro del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y uno de los ponentes de la jornada El tabaco en las empresas, organizada por la Cámara de Comercio de Madrid y el laboratorio GSK.
Esto está provocando un incremento notable de enfermedades respiratorias y absentismo en el ámbito laboral, en palabras de Francisco de la Gala, presidente de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo.
La preocupación de los médicos de empresa por las secuelas de este hábito se ha extendido a los directores de Recursos Humanos. María Jesús Pérez, secretaria general técnica de la Asociación Española de Dirección y Recursos Humanos (Aedipe), que agrupa a 3.000 empresas, señaló ayer que los directores de personal 'consideran legítimo que las sociedades puedan excluir a los fumadores de las pruebas de selección' y vaticinó un incremento de esta restricción.
Esta preocupación directiva se contradice con algunos de los datos que maneja la Comisión Europea. El informe ILO 2004 señala que mientras en Europa el 71% de los empleadores prohibe totalmente fumar en sus instalaciones, en España sólo el 19% de las empresas han aplicado un tipo de normativa restrictiva, y la prohibición en cualquier caso es parcial.
A favor de la prohibición
El 84% de los españoles están en contra de que se fume en lugares públicos cerrados, según las conclusiones preliminares de un estudio realizado sobre una muestra de 18.000 personas presentado ayer en la Comisión de Sanidad del Congreso por el doctor Carlos Jiménez, miembro del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neurología y Cirugía Torácica (Separ).