'El plan para crear un banco de cajas es una apuesta ganadora'
Defiende la independencia de las cajas y no ve ninguna contradicción en que estas entidades puedan respaldar los objetivos públicos de desarrollo con decisiones propias de inversión
José Antonio Griñán ha debido afrontar el papel de sustituir en la Consejería de Economía y Hacienda a la carismática Magdalena Álvarez, que se enfrentó a las cajas de Sevilla y a Cajasur. El veterano político socialista, varias veces ministro, ha aplicado el pragmatismo con muy buenas notas por el momento.
Normalización en Cajasur, banco de cajas... ¿Está satisfecho con el balance de este año?
Lo más importante es que todas las cajas de Andalucía están ya sometidas a la ley andaluza y a la tutela de la Junta. Además, todas están cooperando sin ninguna exclusión con objetivos comunes. Y, por último, hemos cerrado con un plazo razonable y analizando en profundidad la operación la fusión de las cajas sevillanas. Tenemos un conjunto de cajas competitivas que lo serán aún más con el banco de cajas, que contribuirá a que haya una financiación privada de actividades rentables y significativas para Andalucía.
¿Qué aportan las cajas al sistema financiero?
Hay que poner en valor permanentemente las cajas frente a movimientos que ponen en cuestión su papel. Tanto en Andalucía como en España más de la mitad de los depósitos son de las cajas. Son fórmulas financieras que están funcionando muy bien y que tienen una importante obra social. Lo segundo es que son entidades privadas y el poder político no debe actuar sobre ellas. Sólo tiene que controlar que se siga una serie de reglas, pero son las cajas las que tienen que tomar sus decisiones mirando los beneficios para sus impositores y para el territorio donde actúan. Yo sólo les pongo encima de la mesa los objetivos económicos de la Junta para intentar conciliar una cosa con la otra. Y las cajas aplican sus criterios de mercado...
¿Poner en común objetivos puede considerarse influencia política?
No, porque yo no tomo decisiones empresariales. Sí creo que hay que apoyar sectores económicos relevantes para Andalucía. Por ejemplo, ¿tiene sentido que Endesa, que domina el mercado en Andalucía, sea propiedad de una caja catalana y de otra madrileña? Una compañía que toma decisiones estratégicas en Andalucía debería tener una participación accionarial importante de los andaluces. No les voy a decir que inviertan en Endesa, pero señalo una paradoja.
¿Con la creación del banco de cajas controlará Andalucía más empresas de referencia?
Ha sido una idea de las cajas. Lo que sí pensamos nosotros es que debe existir un poder financiero andaluz que tenga tamaño suficiente. Así que la propia iniciativa y las inversiones que se pongan en marcha con ella me parecerán bien. No me meto en más. Si decimos que nos interesa el sector del agua o la energía, luego deben ser las cajas las que decidan en qué empresas invertir. Hay que tener en cuenta que si las cajas se agrupan en Sos Cuétara, por ejemplo, seríamos el accionista de referencia. El banco de cajas es una apuesta ganadora.
¿Cuáles son ahora sus prioridades de gestión?
En la tutela falta por desarrollar el Instituto Andaluz de Finanzas, que debe tener pleno conocimiento sobre la actividad que desarrollan las cajas, ver como se están utilizando los recursos de la obra social, su efectividad en el desarrollo de Andalucía...
¿Una tutela más efectiva o más control público?
No. Hay actividades de las cajas que de forma más ordenada y en diálogo con la Administración puede servir para ahorrar fondos públicos.
Una presidencia con dos cabezas en Cajasur
El consejero de Economía defiende el acuerdo que selló con el obispo de Córdoba para la vuelta de Cajasur a la tutela de la Junta y resalta 'la renovación' que se producirá en su cúpula, en discreta referencia a la salida pactada de la presidencia de Miguel Castillejo. Para justificar que la Iglesia siga manteniendo el poder, una realidad que intentó cambiar la Junta en la anterior etapa, Griñán recuerda que el pacto de ahora respeta simplemente el acuerdo de fusión que cerraron en 1994 la caja provincial y la que era propiedad de la Iglesia. ¿Castillejo ha intentado influir en el pacto? El consejero es gráficamente parco en palabras: 'El acuerdo se hizo exclusivamente entre el obispo Asenjo y el consejero y los dos hemos cumplido escrupulosamente'. Admite que el proceso ha sido muy difícil. ¿Y la póliza de jubilación de Castillejo de casi tres millones de euros? Pues decidirán los tribunales, según Griñán. Tampoco quiere entrar en quien será el nuevo presidente, que debe elegirse a su juicio siguiente criterios de cualificación profesional. Griñán sí recuerda que, siguiendo la letra del pacto, debe haber un presidente de la Iglesia y un vicepresidente de la Diputación (PSOE) 'que actúen en equipo permanentemente, y eso se va a producir'. Fuentes cercanas a la negociación que todavía mantienen ambas partes para consensuar la nueva cúpula añaden que se optará por una presidencia transitoria que pilotará la renovación de órganos hasta finales de año. Esta labor la ejercerá el canónigo Juan Moreno, pero el presidente de consenso posterior será el también sacerdote Cruz-Conde, acompañado en la vicepresidencia por el socialista Salvador Blanco.
'æpermil;ste es el primer intento serio de fusión'
Este cuarto intento de fusión de las cajas de Sevilla será el definitivo o todavía caben sorpresas en el proceso?Yo creo que éste es el primer intento serio de fusión. Algunos de los anteriores se hicieron sin analizar en profundidad cuáles eran los problemas reales. En este caso, hemos visto que se tendrá en cuenta absolutamente todo. Es un intento serio, no simplemente voluntarista. Por ejemplo, ellos tendrán que ver mediante el diálogo cómo se reparten el poder en los nuevos estatutos. También habrá problemas de solapamientos de plantillas. Si se hace bien todo eso, uno más uno será algo más que dos. Y yo no tengo ninguna constancia de que en intentos anteriores se hicieran estos análisis en serio.
Algunas informaciones cuestionan la solvencia de El Monte y San Fernando. ¿Se trata de torpedear la fusión?Se dicen muchas cosas sobre las cajas que no responden a la realidad. Las cajas son entidades sólidas, eficientes y responsables. Puede haber problemas de gestión, pero igual que en la banca o en el resto de sectores. No podemos estar permanentemente cuestionando el papel y la gestión de las cajas. En gestores, pueden competir con cualquier empresa.
La Junta no renuncia a su proyecto de caja única ¿pueden venir nuevas fusiones en Andalucía o basta con la colaboración?Caja única no es una buena expresión, mejor una gran caja. Este tema se ha politizado estúpidamente. Simplemente queremos una entidad andaluza fuerte que pueda competir en el mercado. ¿Es mala La Caixa para Cataluña? Y no es cosa de la política decidir que haya una gran caja, sino expresar la conveniencia. Y con el banco de cajas, más que colaboración habrá una corporación, que es mucho más interesante. Y se podría avanzar más. Pero es verdad que Andalucía es muy grande y admite más de una caja.