Bruselas propone estabilizar el gasto de energía al nivel actual
Bruselas considera imprescindible estabilizar el consumo energético para reducir la dependencia de la Unión Europea de los países productores. æpermil;se es el principal objetivo del Libro Verde sobre eficiencia energética que la Comisión Europea tiene previsto aprobar mañana.
El organismo comunitario quiere convertir la eficiencia energética en una de las máximas prioridades de la Unión Europea, más allá de la coyuntural preocupación que surge cada vez que se produce una fluctuación al alza de los precios del petróleo.
La próxima iniciativa para conseguirlo llegará esta misma semana, cuando la Comisión Europea apruebe un Libro Verde sobre las medidas necesarias 'para reducir el consumo en todas aquellas áreas donde sea posible'.
La Comisión espera que ese Libro 'sirva de catalizador' para que las autoridades nacionales, regionales y locales elaboren a partir de 2006 'sus propios planes de acción' en materia de reducción del consumo energético.
Las mayores tasas de ahorro parece que se podrían alcanzar en el sector del transporte y en los hogares, pues ambos suponen en total el 80% del consumo.
El objetivo, según el departamento del comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, es 'estabilizar el consumo de energía de la UE en los niveles actuales y, a partir de ahí, reducirlo progresivamente'. Bruselas considera que la eficiencia energética es el mejor camino para conseguir esa estabilización y calcula que el consumo actual podría reducirse en un 20% mediante una racionalización de la demanda.
Bruselas advierte que, de no ser así, continuará aumentado la dependencia energética de la Unión Europea respecto a los productores extracomunitarios hasta alcanzar el 70% de su niel de consumo. La energía eléctrica, cuya producción ha aumentado en los últimos años, sólo cubre de momento el 25% de las necesidades.
La eficiencia energética, según la CE, también puede ayudar a la UE a conseguir los objetivos de reducción de emisiones que asumió al firmar el Protocolo de Kioto.
La UE no parte de cero. En 2003, la entonces comisaria europea de Energía, Loyola de Palacio, impulso una directiva sobre eficiencia energética que exige a cada Estado una reducción anual del consumo del 1%, y del 1,5% en el sector público.
La directiva, que actualmente se encuentra en tramitación en el Parlamento Europeo, afecta a todos los usuarios, excepto los grandes consumidores como las empresas siderúrgicas, cementeras, papeleras o cerámicas.
El consumo per cápita, la mitad que en EE UU
El consumo energético de cada europeo es, por termino medio, la mitad que el de un estadounidense. La Comisión Europea ilustra con ese ejemplo el liderazgo mundial de la UE en términos de eficiencia energética.La UE exige ya que el etiquetado de ciertos electrodomésticos (aparatos de aire acondicionado, horno, frigoríficos) detalle la información necesaria sobre el consumo de energía que requieren para fomentar un consumo responsable. La medida, según la CE, no es baladí. La eficiencia en términos energéticos de los frigoríficos, por ejemplo, ha mejorado un 30% desde 1994.Bruselas planea ahora imponer objetivos de eficiencia a una nueva serie de instalaciones, desde la calefacción a la iluminación de ciertos edificios. La CE consultará previamente con los sectores afectados.