La CE discutirá mañana el contenido definitivo de la directiva de auditoría
La actuación de los grupos de presión se está dejando sentir de nuevo en Bruselas. La reunión de la comisión de asuntos jurídicos de la Comisión Europea que tiene mañana el mandato de analizar el contenido definitivo de la octava directiva, la que regulará la auditoría en Europa, ha estado precedida por las protestas de algunas organizaciones empresariales integradas en Unique. Los empresarios quieren evitar que el texto definitivo que deberá someterse al visto bueno del Ecofín el próximo mes de julio, exija a las sociedades cotizadas disponer de un comité de auditoría.
Se trata de una posibilidad que, en opinión de estos grupos, acaba con el principio de voluntariedad en el control interno de los riesgos de las compañías y que, según critican, sólo servirá para encarecer el gobierno de las empresas. La discusión sobre la introducción obligatoria de comités de auditoría en las empresas cotizadas, que puede suponer el retraso de una directiva que lleva largos meses en discusión, no afectará directamente a las empresas españolas, que ya están obligadas a ello por la Ley Financiera.
Sin embargo, la directiva sí afectará de manera importante a los profesionales de la auditoría españoles, que estarán muy pendientes del resultado de la reunión que se celebra mañana en Bruselas. De momento, los auditores ya han conseguido evitar la propuesta inicial de la norma de introducir la rotación obligatoria de firmas, algo que sólo funciona en Italia y que, tras el escándalo Parmalat, se confirmó como poco eficaz.
Pero el aspecto que más interés concita es el de la limitación de la responsabilidad de los auditores. El clamor de la profesión ha hecho que la CE se comprometa a realizar un estudio para valorar su alcance. En España la responsabilidad de los auditores es ilimitada y deben responder con su patrimonio personal.