Airbus recorta diferencias con Boeing gracias al cuestionado avión A-350
El primer fabricante del mundo de aviones comerciales, Airbus, está recortando diferencias con su rival estadounidense Boeing gracias al cuestionado modelo A-350, con capacidad para transportar a 253 pasajeros. En los primeros cinco meses de 2005, Boeing ha superado a su competidor europeo en pedidos confirmados, lo que no sucedía desde el año 2000 (196 pedidos de Airbus frente a 277 de Boeing, según contabiliza la filial de EADS).
Airbus, participado en un 80% por EADS y en un 20% por la británica Bae Systems, aprobó la fabricación del A-350 el pasado mes de diciembre para competir con el 787 de Boeing, otro avión de tamaño medio sobre el que la multinacional estadounidense centra su confianza para arrebatar el liderazgo a la compañía europea. Según los anuncios realizados en la Feria Aeronáutica de Le Bourget (París), que se celebra esta semana, Airbus ha logrado ya cerca de un centenar de pedidos por esta aeronave, un proyecto que requiere una inversión de 4.350 millones de euros, que no estará en el mercado hasta 2010, dos años después del 787 de Boeing, y en el que la industria española participa en más de un 7%.
Airbus anunció ayer cinco pedidos del A-350 para la compañía india Kingfisher y otro de 10 para el grupo de alquiler Gecas. Qatar Airways ha anunciado en el transcurso de la feria la adquisición de hasta 60 aviones y Air Europa encargó anteriormente otros 10 -la española anunció ayer la compra, por 1.000 millones de dólares, de 18 aviones 737 a Boeing con opción de 12 aparatos más del mismo modelo-.
Boeing asegura que el proyecto A-350 demuestra que Airbus se equivoca al fabricar el A-380, el avión más grande del mundo que estos días realiza sus primeros vuelos de prueba, y que trata de enmendar el error con la fabricación de un nuevo avión de tamaño medio. Además, sostiene que el nuevo avión de Airbus se fabricará gracias a ayudas ilegales.
Cifras puestas en duda
Noel Forgeard, presidente de Airbus, dijo el martes en una conferencia en Le Bourget, que 'necesita aclarar la confusión entre deseo y realidad' en referencia a la suma de pedidos que realiza su competidor estadounidense Boeing.