Metrovacesa ampliará capital por 1.000 millones
Metrovacesa ha adelantado la ampliación de capital de 1.000 millones que tenía previsto realizar después del verano para financiar la compra del 68,54% del capital de la inmobiliaria francesa Gecina. La empresa, que descendió ayer un 5,71% en Bolsa hasta cerrar a 49,50 euros, emitirá en unos días 27 millones de nuevas acciones a 36,50 euros por título.
Finalmente no serán 800 millones, como anunció Joaquín Rivero en la junta de accionistas, sino 1.000 millones de euros el capital que Metrovacesa pedirá a sus accionistas para financiar parte de la adquisición de la inmobiliaria francesa Gecina, anunciada el pasado 15 de marzo, y cuyo coste total asciende a 3.804 millones.
La compañía ha decidido adelantar un par de meses la ampliación de capital e iniciará en breve la operación, una vez que la CNMV verifique el folleto de emisión. La intención de la inmobiliaria es emitir 27 millones de acciones, en la proporción de siete títulos nuevos por cada 19 acciones antiguas, a un precio de 36,50 euros.
La empresa cayó ayer un 5,71% en Bolsa después del anuncio de la ampliación, cerrando a 49,50 euros. Diversos analistas achacaron el desplome al precio de la acción fijado en la ampliación, casi un 30% más bajo que el cierre de los títulos el martes.
Los 20 consejeros se han comprometido a suscribir como mínimo 320 millones de la emisión
'Había consenso en el mercado de que Metrovacesa estaba revalorizada desde hace semanas', declaró ayer a Reuters un analista. 'Ahora, con el precio de las nuevas acciones a 36,50 euros y la acción cerca de 50 euros se puede comprobar la enorme brecha entre el valor real y el del mercado'. Los expertos consultados por Reuters no descartan que en las próximas semanas el valor continúe bajando hasta acercarse al precio de la ampliación.
La operación, que estará dirigida previsiblemente por Morgan Stanley, está plenamente respaldada por el consejo de administración de la inmobiliaria. Sus 20 miembros, cuyas acciones en la compañía representan un 30% del capital, se han comprometido a suscribir, en conjunto, un mínimo de 320 millones de euros de la emisión.
Los derechos de suscripción preferente se negociarán durante 15 días, periodo durante el cual, si quedaran acciones sin suscribir, éstas podrían ser ofrecidas a través de las entidades aseguradoras, a inversores institucionales españoles o extranjeros a un precio igual o superior de 36,50 euros, según explicó ayer la compañía en un comunicado a la CNMV.
Un tercio de la compra
De todas formas, la ampliación servirá para financiar poco más de un tercio de la compra, que en total costará 3.804 millones, ya que la inmobiliaria sólo comprará el 68,54% del capital de la francesa.
Metrovacesa completará la financiación con un préstamo solicitado a un grupo de bancos liderado por Bank of Scotland, Morgan Stanley y Banco Popular. El crédito solicitado a las entidades financieras asciende a 7.500 millones, de los cuales la inmobiliaria prevé disponer sólo de unos 3.000 millones en el momento del desembolso, previsto para finales de año.
Además, la inmobiliaria puso en venta a finales del mes de abril dos de los rascacielos más emblemáticos de España, y que figuraban en la cartera de activos de Metrovacesa casi desde su creación: el Edificio España y la Torre de Madrid. La empresa espera obtener unos 650 millones por ambas torres, según anunció el presidente, Joaquín Rivero, en la junta de accionistas.
Las torres más anheladas
Desde que Metrovacesa puso en marcha hace casi dos meses la venta del Edificio España y la Torre de Madrid, multitud de inversores, sobre todo extranjeros, se han interesado por las torres. Los compradores se reducen ahora a una decena, según fuentes de la compañía.La Torre de Madrid, con 142 metros de altura, y el edificio España, con 117 metros, son el segundo y el cuarto edificio más altos de la capital española, respectivamente. Su precio: 650 millones de euros.La inmobiliaria guarda celosamente el cuaderno de venta de las torres, que está llevando personalmente el presidente de Metrovacesa con un equipo muy reducido de personas. Al contrario de lo que suele hacerse en operaciones inmobiliarias de gran calado, la compañía ha descartado contratar para la venta a una consultora externa, como Jones Lang Lasalle o CB Richard Ellis, convencida del atractivo de los inmuebles.