Andersen en Banesto
La justicia de EE UU juzgó en menos de dos años la actuación de la auditora Andersen en el caso Enron. En España, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) ha tardado diez años en poder hacer firme la sanción impuesta a Arthur Andersen por la comisión de una 'infracción grave' en el informe sobre las cuentas de la Corporación Banesto. Dicha sanción, acordada por el ICAC en diciembre de 1995, deberá ser asumida por Deloitte, la firma que absorbió el negocio de Andersen en España. La multa, que asciende a 566.000 euros y supone un récord en este país, resulta escuálida. La relevancia del caso Banesto en España es perfectamente comparable con la que tuvo el caso Enron en Estados Unidos. Aquí, la auditora simplemente se ha visto forzada a pagar el equivalente al 1% de la facturación que tenía en el momento de cometer la infracción. Y lo hace diez años más tarde. Las infracciones de Andersen en EE UU acarrearon la desaparición de la firma. Entre este exceso y la laxitud española, debería poderse encontrar un punto medio.