Endesa abre el proceso para la venta de la chilena Smartcom
Endesa ha puesto en venta su filial chilena de telefonía móvil, Smartcom. Según cita el periódico local El Diario, la eléctrica española ha otorgado un mandato al banco de negocios JPMorgan para que busque comprador para su filial. Concretamente, según fuentes del mercado, JPMorgan debe explorar dos vías: la de la venta de Smartcom o, en función del resultado de las ofertas, su salida a Bolsa.
Esta última opción es interesante para Endesa, dada la gran liquidez del mercado chileno. Según las mismas fuentes, la empresa ya habría recibido algunas ofertas para una compañía que el mercado valora en unos 600 millones de dólares.
Smartcom, en la que Endesa tiene un 100% del capital, controla un 15% del mercado de telefonía móvil chileno. El primer puesto del sector lo ocupa otra española, Telefónica Móviles, que opera ya con la marca Movistar.
La venta de Smartcom se encuadra dentro de la política de Endesa de abandonar el negocio de las telecomunicaciones. En esta línea, la eléctrica ha puesto en venta su participación del 27% en Auna, junto con los otros dos accionistas principales, Unión Fenosa y Santander. El día 11 de julio está prevista la presentación de ofertas vinculantes por esta operadora.
Por otra parte, el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, que el lunes fue elegido presidente de la Unión de la Industria Eléctrica Europea (Eurelectric), alertó ayer de la pérdida de competitividad de Europa y anunció que dedicará su mandato a buscar el apoyo comunitario para flexibilizar el sector, informa Efe. Miranda definió como 'vital' este aspecto ya que 'Europa se está quedando atrás respecto a EE UU. El sector energético, y en concreto el eléctrico, es un elemento diferencial muy importante y lo que reclama la industria es que nos pongamos todos a trabajar para conseguir ese objetivo', señaló.
En la convención de la patronal eléctrica europea celebrada en Viena, las eléctricas han tratado sobre las medidas para garantizar el suministro y la limpieza medioambiental. Para hacer frente a los retos de la competitividad global, las eléctricas europeas deben 'ser más eficiente', pero exigió 'esfuerzos de los reguladores'.