No disparar contra la unidad de cuenta europea
Apenas dos semanas después de que Francia y Holanda dieran la espalda a la Constitución europea, gente supuestamente seria sigue haciendo predicciones agoreras, como por ejemplo que el euro se desmoronará.
El principal elemento que desafía la lógica es la idea de que ese rechazo vaya a resolver los problemas de las economías de Europa más amenazadas (...). Los críticos del euro y del BCE afirman que los tipos están demasiado altos, pero con los tipos reales a corto plazo (...) cercanos a cero desde hace dos años, esa afirmación solamente puede ser una justificación para el fallo de las políticas que los Estados miembros todavía controlan (...).
Este será el cuarto año consecutivo que Francia, Italia y Alemania, junto a Portugal y Holanda, figuran en la mitad baja de la eurozona en términos de crecimiento real del PIB (...).
Mientras, los ingresos fiscales en Estados Unidos se han disparado desde las bajadas de impuestos realizadas por Bush en 2001 (...). Como resultado, ese hombre del saco político, el déficit presupuestario, se hundirá este año. Pero los indolentes europeos no deben mirar tan lejos, pueden encontrar ejemplos en la eurozona, en lugares como Irlanda o la España de Aznar de hace unos años.