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IBEX 35

La Bolsa encadena cuatro semanas de ascensos

La subida que vivió el viernes la Bolsa española salvó una semana de poco movimiento. El Ibex se anotó un alza del 0,71% en la sesión, suficiente para cerrar sobre los 9.500 puntos y acumular una subida del 0,67% en la semana.

Con esta revalorización son ya cuatro las semanas al alza que ha encadenado el índice español en una racha desconocida desde el mes de diciembre del año pasado. En el último mes el Ibex se ha anotado una subida del 3,67% hasta cerrar ayer a la altura de los 9.561,5 puntos. Lo sorprendente es que las subidas se han producido en un entorno nada claro para los mercados, con profusión de dudas en torno a la solidez del crecimiento de la economía estadounidense y a la estabilidad política y económica de la Unión Europea tras el rechazo francés y holandés a la Constitución.

La semana ha ofrecido noticias buenas y menos buenas que el mercado ha ido digiriendo con escasa volatilidad. Por un lado, en Europa se ha profundizado el debate en torno a la conveniencia de rebajar los tipos de interés de la zona euro para revitalizar la economía de la región; extremo que el presidente del Banco Central Europeo descartaba el pasado miércoles.

Al otro lado del Atlántico, Greenspan calmaba el jueves el ánimo de los inversores al afirmar que la economía crece a un ritmo 'razonablemente sólido'.

Como resultado a los mensajes de uno y otro lado, la Bolsa ha terminado por subir, pero con las limitaciones que han marcado los grandes valores. Los pesos pesados del índice cierran la semana prácticamente estancados, si no con leves caídas como la de Telefónica (-0,15%) o Repsol (-0,98%), afectada ésta última por la crisis de Bolivia.

La semana ha sido para las constructoras, cuyas cotizaciones siguen marcando récord histórico día tras día. Acciona, con un alza del 7,39%, se ha anotado la mayor revalorización del Ibex en la semana.

El bono sigue bajo mínimos

El presidente Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, reconoció el martes pasado que no entiende por qué el rendimiento de la deuda sigue cayendo. Lo cierto es que el bono a 10 años, tanto estadounidense como europeo, está inmerso en una espiral de subidas de precio que se ha traducido en una caída del rendimiento interno hasta mínimos históricos. La caída tendría sentido en un entorno de dificultades económicas que justificaría la compra de bonos como refugio frente al declive de otros activos. Pero no es el caso, de momento.La preocupación ha aflorado por el persistente aplanamiento de la curva, es decir, por el estrechamiento del diferencial entre los bonos a corto y a largo plazo.En España el bono a 10 años rinde un 3,128%, ligeramente por encima de los tipos oficiales a corto plazo, en el 3%. La rentabilidad real es, además, negativa, porque rinde menos que la inflación.

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