El trampolín de las promesas de la lírica
Ainhoa Arteta, Rolando Villazón, José Cura, Aquiles Machado o Inva Mula. Todos han saltado el trampolín de Operalia, el concurso internacional de ópera fundado por Plácido Domingo en 1993 con el objetivo de descubrir talentos del canto lírico. 'La lista de los ganadores y sus carreras da cuenta de la importancia del concurso', exclamó ayer el todavía director artístico del Teatro Real y miembro del jurado de Operalia, Emilio Sagi, en la presentación de la XIII edición, la segunda que se celebra en Madrid.
En Operalia compiten jóvenes cantantes de todo el mundo. Unos 'juegos olímpicos vocales', según Plácido Domingo. Cuarenta participantes interpretan cuatro arias en lengua original y una o dos arias de zarzuela (optativas) a lo largo de tres rondas.
En la primera, los cuartos de final, celebrada el pasado lunes y martes en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el jurado ha seleccionado a 22 semifinalistas, de los que sólo 10 estarán en la final de mañana en el Teatro Real. Cantarán acompañados de la Orquesta Sinfónica de Madrid, bajo la batuta de Plácido Domingo.
'Hay posibilidades para todos. Los cantantes son escuchados por directores de teatro de todo el mundo y algunos son contratados, aunque no lleguen a la final', recordó el fundador y presidente de Operalia.
Un jurado integrado por Jean-Pierre Brossmann (Teatro de Châtelet, París), Thierry Fouquet (âpera de Burdeos), Jean-Louis Grinda (âpera Real de Wallonie, Lieja), Peter Mario Katona (Covent Garden), Joan Matabosch (Liceo de Barcelona), Jean-Louis Pichon (âpera Teatro de Saint-æpermil;tienne), Helga Schmidt (Palacio de las Artes de Valencia), Pal Christian Moe (asesor free lance), Emilio Sagi y Marta Domingo, directora de ópera y esposa del tenor, valoran primordialmente las voces, pero también la personalidad, el carácter y las dotes interpretativas que permitan vislumbrar un artista completo.
Operalia, en el que colaboran Rolex y UBS, reparte 142.700 euros en premios (24.470 euros para cada uno de los ganadores: mejor cantante masculino y mejor intérprete femenina). Además, los espectadores de la final deciden quien se lleva los 8.150 euros del Premio del público.
'Cuando salgo a cantar es el momento más feliz de mi vida'
Plácido Domingo nunca tuvo un mecenas, por eso se decidió a crear Operalia, para ayudar a las jóvenes promesas. El concurso ocupa una parte importante de su vida artística. Intenta que la final coincida con su calendario, por eso cada edición se celebra en un lugar diferente, aunque este año el tenor no tenía funciones en Madrid. Plácido Domingo no es juez, pero sí árbitro para decidir que pasen a la semifinal 22 cantantes en lugar de 20. El tenor, que interpreta entre 50 y 55 funciones al año, siente las mismas ansias de cantar de siempre. 'Cuando salgo al escenario a cantar es el momento más feliz de mi vida'.