BBVA reafirma su apuesta por Asia con la apertura de una oficina en Japón

La economía japonesa comienza a despertar tras varios años de letargo económico y el BBVA quiere ser el primer banco español en darle los 'buenos días'. El presidente del banco, Francisco González, estuvo ayer en la celebración de la reapertura de la sucursal de BBVA en Tokio, que cerró en 1998 cuando estalló la burbuja financiera en el sudeste de Asia. Ahora el segundo banco español vuelve a realizar una apuesta en firme por el mercado asiático.

La nueva oficina de Tokio, desde la que se pueden comercializar todo tipo de servicios bancarios, contará con una plantilla inicial de 10 personas. Su principal objetivo serán las más de 500 empresas japonesas que tienen filial y presencia en España o en Latinoamérica.

'El mercado japonés es estratégico para nuestro grupo', aseguró Francisco González durante el acto de presentación de la sucursal.

El liderazgo nipón en la economía asiática, junto al creciente volumen del comercio exterior entre Japón y América Latina, que se impulsará más con la firma de nuevos tratados de libre comercio, han sido determinantes para la inauguración de la nueva sucursal.

Las principales líneas de negocio que BBVA quiere desarrollar en Tokio son la banca corporativa y la financiación de proyectos empresariales y comerciales entre Japón, España y América Latina.

El desafío asiático

Hace un mes, el BBVA remodeló su dirección para crear la división de Banca Corporativa Asia. El responsable de la nueva sección, Alonso Cano, es el encargado de la nueva sucursal de Tokio, más las tres oficinas de representación que la entidad tiene en China. æpermil;stas están ubicadas en Pekín, Hong Kong y, desde abril, en Shanghai. El banco también cuenta con una oficina en Teherán (Irán).

BBVA remonta su presencia en el país nipón a 1979, cuando instaló allí su primera de representación.

La presencia de otras entidades españolas en Asia y en concreto en Japón, como Santander o Caixa Catalunya, se limita a oficinas de representación, desde las que no se pueden ofrecer servicios bancarios habituales de las oficinas comerciales en otros países.