_
_
_
_
Banca

Sáenz aboga por fusiones transfronterizas siempre que no se realicen entre iguales

El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, defendió ayer el modelo de adquisición transfronteriza llevado a cabo por su banco con la compra del Abbey. Sáenz destacó la importancia de buscar 'alternativas al crecimiento orgánico', como las fusiones internacionales, ante el previsible freno del negocio bancario.

Señaló que 'es probable que Europa vea una oleada de uniones transfronterizas', tendencia que será generalizada en Europa, donde, salvo en el caso de Italia, existe poco margen para fusiones nacionales. 'Los próximos años no serán fáciles para nadie', advirtió Sáenz en la Conferencia Monetaria Internacional (ICM, en sus siglas en inglés) que se celebra en Pekín desde el pasado fin de semana, con la presencia de los responsables monetarios de Estados Unidos, Europa y China, entre otras potencias económicas.

El sector bancario se ha beneficiado en la última década de un contexto económico 'benigno', según Sáenz, gracias a fuertes crecimientos de la renta, junto a bajos tipos de interés, lo que ha contribuido a un crecimiento global crediticio 'bien estructurado'. Sin embargo, el cambio en la coyuntura económica mundial obliga a replantearse el modelo de negocio bancario, especialmente a las entidades que no tienen una alternativa al mero crecimiento orgánico. Explicó en Pekín que el Santander apuesta por 'fusiones darwinistas', en las que 'bancos eficientes toman el control de otros ineficientes para reestructurarlos y adquirir valor'. Abogó por que los bancos fusionados se centren, en el corto plazo, en mantener sus clientes más que en crear sinergias.

Sin embargo, aseguró que muchos banqueros prefieren las fusiones 'entre iguales', un modelo que tacha de 'euroescleróticos', ya que apenas sirve para 'crear la ficción de que uno protege al otro del lento crecimiento mediante la creación de una entidad fuerte', mientras que 'se posponen las reformas, la eficiencia de costes o la modernización'.

Este modelo, en el que 'falta un claro liderazgo' y en el que 'los rangos son negociados y no guiados por la meritocracia', 'no son del interés de nadie', aseguró el ejecutivo antes de poner los ejemplos de San Paolo y Dexia por un lado y de Unicredito y HVB por otro.

Archivado En

_
_