Un imputado en el 'caso AIG' se declara culpable
John Houldsworth, quien estuviera al frente de la reaseguradora General Re en Irlanda, llegó ayer a un acuerdo con el departamento de Justicia y la SEC para admitir su culpabilidad en el caso abierto contra la aseguradora AIG. General Re es una subsidiaria de Berkshire Hathaway, controlada por el inversor Warren Buffett, quien compareció durante la instrucción de este caso en calidad de testigo.
Houldsworth ha admitido haber creado documentos falsos para enmascarar la naturaleza de una transacción instigada por el ya ex presidente de AIG, Maurice Greenberg, y cuyo objetivo era incrementar las reservas de esta firma. Greenberg fue despedido en marzo y AIG ha reformulado las cuentas de los últimos cinco años rebajando el beneficio en cerca de 3.900 millones de dólares.
Houldsworth viajó desde Irlanda, donde reside, para admitir su culpabilidad ayer. Eso le convierte en la primera persona que tiene que hacer frente a cargos criminales en la acusación federal y del Estado sobre AIG. Este ejecutivo, de 46 años, que está en una especie de año sabático retribuido, va a cooperar con la justicia algo que puede aliviarle una pena que puede suponer hasta cinco años en prisión.
Este no es el único empleado de General Re que está en el ojo del huracán por sus relaciones con AIG. Otras tres personas que han trabajado o trabajan para esta empresa de Berkshire han recibido las llamadas Wells Notices por parte de la SEC lo que indica que el regulador está considerando interponer cargos contra ellos.
Greenberg y AIG han sido demandados civilmente por el departamento de Justicia y la fiscalía de Nueva York.
El fiscal implacable
Tras poner firmes a la banca de inversión y a los fondos de pensiones, el fiscal de Nueva York, Eliot Spitzer, ha centrado sus investigaciones en el sector de seguros, denunciando a la primera compañía del mundo AIG, y al primer broker Marsh & McLenan.