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'Telecos'

Telefónica y Amena ganan las licencias de móviles

El Gobierno ha sido el gran vencedor en el concurso de licencias de móvil. El deseo de frenar la entrada de nuevos operadores ha hecho que los actuales, y sobre todo Telefónica, elevaran la puja, algo que también ha dejado fuera a Vodafone. Telefónica y Amena invertirán 834 millones.

El temor a que el magnate mexicano Carlos Slim participara en el concurso o a que Tele2 mantuviera su candidatura hasta el final le ha salido caro a los ganadores de las licencias de móvil GSM adjudicadas ayer por el Gobierno. Telefónica Móviles, en mayor medida, pero también Amena han disparado el nivel de inversiones comprometidas para superar a cualquier rival e impedir que la puja terminara con un nuevo competidor en el mercado de móvil español. Es cierto que al final no ha habido candidatos ajenos al sector en la fase final del concurso, pero también que ellas no lo sabían cuando presentaron la oferta.

La subida de las apuestas ha perjudicado incluso a Vodafone, uno de los que ya están. Su propuesta para hacerse con uno de los bloques en venta ha quedado muy por debajo de las de sus compañeros de sector.

Telefónica Móviles y Amena, por tanto, son los nuevos dueños de los 10 megahercios de frecuencias radioeléctricas en la banda de GSM otorgados por el Gobierno. Entre las dos se han comprometido a invertir 834 millones de euros en dos años. De esta cantidad, 532 millones se destinarán a las denominadas zonas específicas, que son las que el Ministerio de Industria quiere tratar con un cuidado especial por la escasa cobertura que hay ahora o su condición de núcleos estratégicos o de grandes vías de comunicación. El resto, son desembolsos que harán las telefónicas donde ellas quieran, aunque el Gobierno vigilará que realmente se efectúen.

Pese a que Telefónica Móviles y Amena han apostado ambas fuerte, la que más se ha destacado por su oferta es la primera. Paga 465 millones en inversiones y por eso se ha llevado el mejor bloque, el que concede 4 megahercios. La filial celular de Auna desembolsará 386 millones por dos lotes de 3 megahercios, así que en total se lleva 6.

Más dinero por menos

Con estas cifras, está claro que Telefónica Móviles ha estado dispuesta a pagar un 26% más que Amena por una cantidad menor de frecuencias. Y lo ha hecho por varios motivos. Uno de ellos es que el lote que se ha llevado es el mejor porque su disponibilidad es inmediata -Amena tendrá que esperar a 2006 para usar su nuevo espectro- y porque tiene más capacidad. Eso lo convierte en el más deseable para cualquier nuevo entrante, así que asegurárselo suponía un paso de gigante para evitar competencia.

Para Telefónica Móviles, estas frecuencias suman un atractivo. Son contiguas a las que tiene ahora, de forma que simplifica el proceso de crecimiento. Con este espacio más, la operadora evita problemas futuros de capacidad -que podían presentarse en pocas fechas, dado su número de clientes- y puede empezar a plantearse el lanzamiento de promociones que incrementen su tráfico sin mermar la calidad.

Amena tendrá que esperar para hacer uso de sus frecuencias, ya que sus lotes no podrán ser utilizados hasta el 1 de enero de 2006 en el mejor de los casos. La compañía también pujó por el primer bloque, pero la elevada oferta de Telefónica Móviles ha impedido su adjudicación.

Si Telefónica necesitaba las frecuencias por el elevado número de clientes que tiene y el riesgo a la saturación de sus redes, para Amena suponen también una adición importante a su negocio. El espectro en GSM permite un despliegue más barato y con mejor penetración en edificios, y hasta ahora la filial de Auna no tenía ninguna frecuencia en esta banda.

La perdedora del día, Vodafone, no se mostró demasiado sorprendida por el fallo del concurso. El líder mundial del móvil es, de las tres rivales del mercado, la que menos necesita frecuencias adicionales en GSM, puesto que tiene el mismo espectro que Telefónica Móviles en la suma de las tres tecnologías con sustancialmente menos clientes. Su oferta dineraria se formuló en consonancia y estuvo muy lejos del resto.

Más calidad, pero igual competencia

El concurso convocado por el Gobierno tenía tres objetivos: aumentar la calidad, la cobertura y la competencia. Las dos primeras metas están cerca de conseguirse, puesto que con más frecuencias es más fácil mantener un nivel alto en el servicio y que los ganadores se han comprometido a invertir en zonas donde ahora no se da servicio o es deficiente. Lo que no está tan claro es que se haya conseguido el tercer objetivo, puesto que el concurso ha fallado en su capacidad de atraer nuevos rivales. Carlos Slim desistió en cuanto conoció en profundidad el pliego de condiciones y Tele2 se retiró porque las operadoras actuales le negaron la interconexión de redes y el Gobierno no forzó a ello.El ministro de Industria, José Montilla, considera sin embargo que la concesión a Amena de frecuencias de GSM supone un impulso a la competencia 'porque tendrá más facilidades para competir'. En cualquier caso, el ministro se mostró satisfecho por las elevadas inversiones comprometidas.El responsable de la tecnología española rehusó dar pistas sobre la introducción de más rivalidad en el sector por la vía de los operadores móviles virtuales. Habrá que esperar el informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, aunque la opinión del regulador no es vinculante.

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