La Comisión critica la decisión de EEUU de llevar a la OMC el conflicto aeronáutico
Mientras la escalada de medidas y contramedidas comerciales entre occidente y China no deja de aumentar por el conflicto del textil, la grieta que amenazaba con abrirse en las relaciones mercantiles entre Estados Unidos y Europa a cuenta de las ayudas concedidas por ésta a Airbus se agranda por momentos: Washington ha llevado de nuevo el caso a la OMC.
La reacción desde el viejo continente se ha producido sólo horas después. El comisario de Comercio, Peter Mandelson, ha lamentado la decisión de EE UU de pedir a la OMC que establezca un grupo de trabajo para resolver la disputa que enfrenta a ambas partes por los subsidios que recibe la constructora aeronáutica Airbus, principal competidor de Boeing.
"Es muy lamentable", ha dicho Mandelson respecto a esa decisión durante un encuentro con un grupo de periodistas en Ginebra, para añadir que "el éxito de Airbus se basa en el trabajo duro, la tecnología y la creatividad, y no en los subsidios, como Boeing pretende".
Medidas insuficientes
Los Estados Unidos decidieron ayer reactivar el caso contra la UE en la OMC después de que fracasaran los últimos intentos de negociación directa entre Washington y Bruselas. Las dos partes habían decretado una tregua el pasado enero para volver a la mesa negociadora.
Esta acción, que se valora en miles de millones de euros, puede hacerse tristemente famosa como el conflicto comercial más grande de todos los tiempos, superando con creces en importancia y en valor al que amenaza con abrirse desde hace meses entre occidente y China por el textil.
La ruptura de las negociaciones se ha producido después de que la Unión Europea anunciase que iba a recortar la concesión prevista de créditos para inversión en Airbus en un 30%, una medida considerada como insuficiente por Estados Unidos, que además ha tenido en cuenta la concesión de nuevas ayudas, por valor de 1.360 millones de euros, para el desarrollo del A-350.
Airbus tiene miedo a un conflicto comercial
El consorcio aeronáutico Airbus se ha referido hoy a estas informaciones, y ha afirmado que un conflicto comercial con Boeing iría en contra de los intereses de toda industria mundial, y
El consorcio europeo, que subraya que "nada en la OMC impide a los gobiernos prestar dinero a Airbus", recuerda además que una investigación de dicha organización "sacaría a la luz todos aquellos programas de subsidios ocultos a Boeing y sus socios y les advertiría sobre su uso para dañar a Airbus en el futuro".
Por eso, Airbus y sus accionistas afirman que prefieren " una retirada equilibrada y amplia de todo tipo de apoyos, vengan de donde vengan", ya sean públicos o privados o incluso de terceros, como Japón. Desde 1992, Airbus ha pasado de tener en torno al 30% del mercado internacional de aviones comerciales a más del 50% y convertirse en el mayor fabricante mundial