Euro 6000 sólo tiene un 10% de los cajeros adaptados al chip
Las entidades financieras españolas se encuentran en plena renovación tecnológica en todo lo relativo al dinero de plástico -tarjetas, cajeros y terminales de venta (TPV)-, para adaptarse al estándar EMV, gracias al cual podrán reducir el fraude significativamente. Los grandes bancos y cajas se han adelantado a los plazos fijados, y antes del verano tendrán adaptados más del 50% de sus cajeros. Para esas fechas, las 35 cajas asociadas a la red Euro 6000, sólo habrán cambiado el 10% de su parque.
El inicio del periodo estival es el momento clave para la renovación de los cajeros. La responsabilidad en caso de fraude cambió en enero y, desde entonces, las entidades que no haya incorporado la tecnología chip correrán con el coste derivado de las estafas con este tipo de tarjetas que estén emitidas en otros países europeos. 'En Reino Unido, Francia o Bélgica, se ha renovado buena parte de los plásticos, así que las estafas que se produzcan con esas tarjetas tendrán que asumirlas las entidades que no se hayan adaptado', explican fuentes del sector.
Las grandes entidades ya están preparadas para el aluvión veraniego de turistas europeos que pagarán con las nuevas tarjetas. El 100% de los cajeros de Caja Madrid cumplen el estándar EMV. El BBVA, por su parte, tendrá listos para el verano el 75%, y las entidades asociadas a la red 4B (a la que pertenecen Santander, Popular y Banesto) han adaptado ya dos tercios de su parque.
El 100% de los expendedores de Caja Madrid aceptan tarjetas EMV
Sin embargo, las cajas agrupadas en la red Euro 6000 sólo han transformado 200 cajeros. Para el verano tendrán renovados 1.500, a penas un 10% del total. 'La decisión de adaptar un cajero al estándar EMV depende de cada entidad', explican en Euro 6000.
'Si una caja soporta un nivel de fraude muy bajo, es lógico que transforme su red de cajeros cuando estos vayan quedando obsoletos. Implantar un cajero supone una fuerte inversión y es normal que se intente rentabilizar al máximo', añaden.
La red Euro 6000 dará el impulso definitivo en la adaptación de expendedores de efectivo a lo largo de 2006, antes de que se aplique el cambio de responsabilidad en caso de fraude a las tarjetas españolas. 'Es posible que cuando la nueva regulación entre en vigor haya cajas que no hayan renovado todo su parque'.
Esta actitud choca con la estrategia adoptada por algunas de las cajas adscritas a Servired, que han hecho bandera de la migración al chip, como un rasgo de liderazgo. En Caixa Catalunya han completado la renovación de sus cajeros al estándar EMV en el primer trimestre, y han emitido más de 160.000 tarjetas chip para universitarios, mientras que La Caixa, pioneros en la migración al chip, más del 60% de sus cajeros estará adaptado antes del verano.
700 millones de euros para la migración
En el sector financiero se acepta la cifra de 700 millones de euros como el coste global de renovar todas las tarjetas, cajeros y terminales de venta (TPV) a la tecnología chip. Transformar un cajero convencional al estándar EMV cuesta aproximadamente 1.000 euros, en el caso del TPV el coste es de 150 euros, y una tarjeta 5 euros, según un responsable de un importante banco.El hecho de que España sea un país fundamentalmente receptor de tarjetas ha llevado a que las entidades apuesten por renovar primero los cajeros que las tarjetas de sus clientes. Además, dado el cambio en la responsabilidad en caso de fraudes con plásticos chip de otros países europeos, ha hecho que las entidades españolas sustituyan primero los cajeros donde se concentra el negocio con turistas. 'Los puntos donde se produce el 88% de los pagos y retiradas con tarjetas europeas están ya adaptados', explican en Servired (que agrupa, entre otros, a BBVA, Caja Madrid y La Caixa).España lleva un considerable retraso en la adopción del estándar EMV frente a otros países europeos. Según los últimos datos recabados por Visa Europe, se han emitido ya más de 80 millones de tarjetas EMV en los 26 países de la región, lo que ha supuesto que más del 30% del total de tarjetas Visa en Europa sean ya plásticos con tecnología EMV. En países como Bélgica se han migrado ya el 100% de las tarjetas.