Marqués de Vargas Reserva Privada 2001
Pelayo de La Mata, marqués de Vargas, es la cabeza visible de una familia de honda tradición vinícola, que ha creado un pequeño grupo bodeguero con intereses en tres de las principales denominaciones del país: Rioja, Rias Baixas (con la bodega Pazo de San Mauro) y Ribera del Duero (con la bodega Conde de San Cristóbal, que sacará su primer vino, un 2003, en octubre de este año).
Ligados al viñedo riojano desde 1840, la bodega Marqués de Vargas se fundó en 1990 en el corazón de valle del Ebro, en la zona denominada de Los tres marqueses por congregar los pagos del Marqués de Murrieta, de Vargas y del Romeral. Y es aquí, en plena Rioja Alta, en la Hacienda de Pradolgar, donde se ubica la bodega y las 65 hectáreas de viñedo de las variedades tempranillo, mazuelo, garnacha y graciano. Con ellas elaboran exclusivamente tintos reserva, que envejecen en barricas de roble francés, americano y ruso, y que se caracterizan por su carácter más bien clásico, aunque con rasgos de modernidad, vinos potentes, con cuerpo, para guardar y disfrutar en unos años.
Las nuevas añadas de las tres etiquetas de la bodega acaban de ver la luz: el Marqués de Vargas Reserva 2001, el Hacienda Pradolagar Reserva Especial 2001 y este Marqués de Vargas Reserva Especial 2001, un vino de marcada personalidad que se ha elaborado con 60% de tempranillo, 10% de mazuelo, 10% de garnacha y un 20% de otras variedades que la bodega no revela.
Envejecido durante 23 meses en barricas de roble checheno, la nariz se caracteriza por los aromas de fruta fresca, pero con matices predominantes de madera (cueros, tostados, torrefactos). La boca resulta fresca, con una buena acidez, con cuerpo y estructura, y taninos marcados, resaltando de nuevo los aportes de la barrica. Final persistente. Un vino para consumir a largo plazo. Precio: 35-38 euros.