La economía crece al mayor ritmo de los últimos tres años
El crecimiento de la economía se aceleró hasta el 3,3% en el primer trimestre del año, debido sobre todo a la fortaleza de la inversión en bienes de equipo. El sector exterior cosechó, en cambio, un nuevo retroceso.
Los datos de contabilidad nacional aportados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman una economía española con un marcado carácter dual, en donde el dinamismo de la demanda interna contrasta con la debilidad creciente del sector exterior.
El PIB creció en el primer trimestre del año una décima más (3,3%) que en el último de 2004 (3,2%), una evolución asentada en el buen comportamiento del consumo privado y de la inversión. Se trata del mayor aumento desde el cuarto trimestre de 2001. 'El dato es importante, teniendo en cuenta el comportamiento de la UE en estos momentos', recalcó ayer el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, en clara alusión al parón económico en países de referencia como Alemania, Francia o Italia.
Solbes elogió, en especial, el 'excelente comportamiento de la inversión, 'que demuestra la confianza de las empresas en la evolución económica de España'. Así, la formación bruta de capital se aceleró fuertemente, del 5,9% al 7,5%. Dentro de esta rúbrica, cobra especial relevancia los bienes de equipo, con un fuerte aumento, del 7,3% al 10,5% en tasa interanual. El ritmo del consumo de las familias se mantiene invariable, con un aumento del 4,8%.
La contribución negativa del sector exterior aumenta de 2,2 a 2,5 puntos
La inversión en bienes de equipo crece un 10,5% en el primer trimestre
Desde el punto de vista de la oferta, destaca el sector de la construcción, que ha vuelto a repuntar después de varios trimestres en ligera desaceleración.
La industria se apunta también un pequeño avance (del 0,8% al 1,2%), animada por el mayor ritmo inversor en equipamiento. Los empresarios del sector esperan, de hecho, un alza de su cartera de pedidos en los próximos meses.
La agricultura, por su parte, prosigue con su particular calvario, con una caída de la producción del 1,8% debido a la sequía y las heladas de principios de año. No obstante, el descenso es algo menor que en trimestres anteriores.
Pero es el sector exterior el que peor comportamiento está registrando. El cambio de base de la contabilidad nacional, recientemente efectuado por el INE, ya apuntaba una contribución negativa del sector de 2,2 puntos al PIB, a finales de 2004.
En el primer trimestre de 2005, esta contribución negativa ha aumentado tres décimas, a 2,5 puntos. Es decir, la economía española estaría creciendo al 5,8% si no fuera por el drenaje procedente del exterior, afectado tanto por el aumento del déficit comercial, como por el deterioro de la balanza turística.
El empleo avanza con firmeza
El número de empleos equivalentes a tiempo completo creció en 519.000 en los últimos doce meses (marzo de 2004 sobre marzo de 2005), según los datos de la contabilidad nacional publicados ayer. El incremento interanual ha sido del 3%, ligeramente superior al de los trimestres anteriores (2,9%). Los crecimientos más notables se registran en la construcción, con un 7,9% y en los servicios de mercado, con un avance del 3,4%. En la industria y energía el avance es muy limitado (del 0,3%), y se registra una nueva caída en la agricultura (2%). La remuneración de los asalariados experimenta un avance del 6% (se desacelera), y da un crecimiento de los costes laborales unitarios del 2,6%. La productividad aparente crece sólo un 0,3%.
Deflactores muy acelerados
El PIB a precios corrientes (incluida la inflación) experimentó un crecimiento interanual del 7,7% en el primer trimestre, con unos deflactores medios del 4,2%. Esta última tasa, similar a la del trimestre anterior, cuantifica el alza de los precios en el proceso productivo. Una comparación de estos deflactores con los ocasionados por la producción en los países competidores daría una verdadera medida de la pérdida o ganancia de competitividad de la producción española. El deflactor general se ha acelerado en los últimos trimestres, y acumula nueve trimestres en el 4% o por encima. El deflactor más acelerado es el de la construcción, con un 10,5%. El del consumo privado es del 3,4%, y del 3,5% el de la inversión en equipo.