Rothschild se lanza a asesorar a la empresa familiar
Ya no se trata sólo de proporcionar asesoramiento integral a los grandes patrimonios. Ahora, también se busca la complementariedad con otros negocios. Por ello, la filial española de Banque Priveé Edmond de Rothschild Europa, pionero de la banca privada, ha optado, a los cinco años de su llegada a España, por proporcionar servicios de financiación corporativa y, especialmente, asesoramiento en fusiones y adquisiciones a empresas familiares, una actividad que ya se ofrece en otros países.
Con siete generaciones de banqueros a sus espaldas, la Banca Rothschild considera que su principal activo es la 'capacidad de proporcionar valor añadido a sus clientes', según Ignacio Bernar, director general de la filial española del banco suizo, que mantiene 860 millones de euros bajo gestión a día de hoy y más de 240 grupos de clientes.
'El asesoramiento en fusiones y adquisiciones en empresas familiares, es plenamente complementario a nuestra actividad de banca privada', señala Bernar, quien apunta que a raíz de la reciente apertura de la segunda oficina en Barcelona, tras la primera de Madrid, muchos de sus clientes catalanes han solicitado este servicio. De cara a ampliar las actividades, Bernar señaló que ampliarán en siete nuevos gestores la plantilla del banco.
'El objetivo es realizar transacciones de banca de inversión de entre 15 y 150 millones de euros', apunta Ángel Ochoa, subdirector general de la entidad. A diferencia de otras entidades de banca privada, que segmentan a sus clientes en función del volumen de patrimonio, Bernar señala que 'no tenemos patrimonio mínimo, tenemos clientes. Lógicamente deben tener el suficiente dinero como para necesitar a un grupo de profesionales que se dedique a eso', concluye.
En este 'nicho' del sector, como lo definen sus responsables, 'el cliente pide servicio y atención personalizada, individualización, tiempo y tiempo de calidad'. Es por ello que Bernar aclara que 'la banca privada no es poner una alfombra roja'. Según el responsable de la Banca Rothschild en España, lo esencial para generar confianza en el cliente es 'entender su riesgo', una variable que junto al volumen de patrimonio, entre otras, determina las comisiones de gestión que cobra la entidad por sus servicios y que varía en función del cliente.
Arquitectura abierta
La actividad de Banca Rothschild pivota entorno a ' la prestación de servicios y no la mera venta de productos', señalan sus responsables, por lo que la experiencia en la denominada arquitectura abierta -oferta de productos de diferentes entidades- es parte de la cultura de la entidad.
'Es lo único que hacemos, desde siempre. La arquitectura abierta tiene su origen y su razón de ser en la banca privada', señala Bernar, a pesar de que ' automáticamente supone una reducción de márgenes', puntualiza Ochoa. 'Es la única manera de hacer banca privada; si no, lo que haces es colocar fondos a tus clientes'.
Banqueros desde hace más de 200 años
El grupo LCF Rothschild está presidido en la actualidad por el barón Benjamín Rothschild, la séptima generación de una familia histórica ligada a la banca y los negocios financieros e industriales. El patriarca Mayer Ammschel Rothschild impulsó a sus cinco hijos a instalarse, a mediados del siglo XVIII, en diferentes países europeos.Los herederos de esta estirpe, con leyenda y tradición, han sido banqueros de corte y gobiernos, magnates de ferrocarriles, políticos, industriales o filántropos. En 1969 se creó el Banque Priveé Edmond de Rothschild Europe, la primera filial de un banco suizo que se establecía en Luxemburgo. En la actualidad cuenta con más de 430 empleados y cuenta con más de 22.000 millones de euros en activos bajo gestión y administración.El grupo centra su actividad en la banca pero también tiene otros intereses en seguros, inmobiliarias, ocio, turismo y agricultura, con una actividad particularmente relevante en la producción de vinos.