La CE busca fórmulas para reforzar los derechos de los accionistas
La CE tiene la firme intención de reforzar los derechos de los accionistas para que éstos puedan solicitar información, presentar propuestas, votar a distancia o participar en las juntas generales por medios electrónicos. Bruselas acaba de abrir una consulta pública en la que solicita la opinión de interesados y expertos.
Es la segunda vez que la Comisión Europea abre una consulta pública sobre este mismo tema. Ya en septiembre del año pasado los servicios de mercado interior solicitaron distintas opiniones para analizar las mejores fórmulas a través de las que conseguir proteger de una manera más eficaz a los accionistas de las empresas y reforzar y ampliar sus derechos.
Una de las principales conclusiones del análisis realizado por la CE sobre las respuestas recibidas fue que, además de las dificultades para encontrar un estándar mínimo derivadas de las distintas legislaciones de los países miembros, las rémoras más importantes afectan a los accionistas no residentes en el país en el que se encuentra la sede de la empresa cotizada.
En opinión del comisario de mercado interior, Charles McCreevy, 'los accionistas deben tener la posibilidad de ejercer sus derechos y de recibir la información adecuada, independientemente del país de la Unión Europea en el que se encuentren'.
La Comisión Europea trabaja para elaborar unos requisitos de protección mínimos
Por esa razón, el comisario de mercado interior considera que la Unión Europea debe establecer una serie de estándares mínimos de cumplimiento en todos los estados miembros. También deben 'aprovecharse al máximo las nuevas tecnologías con el objetivo de reducir las distancias y mejorar las comunicaciones'.
Las principales cuestiones sobre las que la CE busca nuevas respuestas son el acceso a la información antes de la celebración de la junta general, independientemente del lugar de residencia del accionista, los derechos para proponer puntos en el orden del día y la posibilidad de realizar consultas sobre los aspectos que se vayan a someterse a votación. Además, se trata de analizar cuáles son los métodos más eficaces para garantizar el voto a distancia.
Con las respuestas recibidas en la mano la CE tiene la intención, esta vez sí, de elaborar una directiva que establezca los principios mínimos que deben respetarse a los accionistas de las compañías cotizadas. Los comentarios deben remitirse a los servicios de mercado interior antes del próximo 15 de julio.
La idea de reforzar los derechos de los accionistas no es nueva. De hecho, la Comisión ha manifestado ya en numerosas ocasiones que uno de los pilares del buen gobierno se basa en proporcionar los medios adecuados para fomentar la participación de los inversores.
Y pese a que existe una práctica unanimidad acerca de la importancia de que los accionistas, también los minoritarios, participen en la vida de las sociedades, a veces los buenos propósitos se quedan en poco más que eso.
De acuerdo con los datos de un estudio elaborado por una serie de expertos para la Fundación de Estudios Financieros en el análisis de una serie de variables en España aún se encuentran serias restricciones al ejercicio de los derechos de los minoritarios. Por ejemplo, el derecho de asistencia a la junta está claramente limitado en la mayoría de las sociedades cotizadas, que establecen la obligatoriedad de representar un número mínimo de acciones, o valor nominal de capital social mínimo para poder asistir a la junta general de accionistas. Al menos, lo que sí está extendido en la mayoría de las compañías es la oficina de relación con los accionistas y un espacio dedicado a la junta general de accionistas en las páginas web de las sociedades. Pero con todo, el estudio califica como 'no elevada' la relación de derechos de los accionistas. Según este mismo informe (Observatorio de Gobierno Corporativo de las grandes sociedades cotizadas en el mercado de valores español), son las grandes compañías las que más respetan los derechos de los pequeños accionistas.
Queda por escuchar el futuro mandato de Bruselas.
Juntas: 21 días para convocar la asamblea general
¦bull;La consulta de la CE contiene una serie de propuestas sobre las que solicita opiniones de afectados y expertos. Por eso, las propuestas ofrecen una idea de las ideas que maneja el servicio de mercado interior para tratar de reforzar los derechos de los accionistas.¦bull;Ampliar el plazo de convocatoria de las juntas de accionistas, en especial de la anual, hasta al menos un mes o 21 días laborables, es una de las primeras propuestas. La explicación de la CE es que con la ampliación de este plazo los accionistas tendrán más tiempo para analizar el sentido de su voto.¦bull;Los diarios oficiales y los periódicos suelen ser, en la mayoría de los países de la UE, los medios a través de los que se convoca la junta de accionistas. Un sistema que, en opinión de la CE se queda corto, ya que 'los accionistas que residen en el extranjero no tienen acceso a ellos'.¦bull;5% o valor de participación. La CE propone que los accionistas que sumen un 5% del capital puedan proponer puntos en el orden del día. Sin embargo, también cree que sería interesante fijar un mínimo del capital, ya que reunir un porcentaje del 5% puede ser extraordinariamente difícil de conseguir en las grandes empresas.
Trabas especiales para los inversores no residentes
Una de las principales conclusiones extraídas de la primera consulta abierta por los servicios de mercado interior de la CE hace referencia a la mayor dificultad con la que se encuentran los accionistas residentes en un país diferente al de la sede de la empresa a la hora de ejercer sus derechos.Se trata de un dato importante si se tiene en cuenta que, de acuerdo con los datos proporcionados por el servicio de mercado interior de la Comisión, más del 30% de las acciones de las compañías cotizadas se encuentran en manos de inversores que residen en un país de la UE diferente al de la sede de la empresa.Por eso, uno de los principales objetivos de Bruselas es conseguir allanar el camino mediante algún tipo de regulación y permitir su participación efectiva en el proceso de votación en junta, lo que garantiza en gran medida el buen gobierno de las empresas europeas. Uno de los argumentos más repetidos por quienes hicieron llegar sus sugerencias a la CE en la anterior consulta es la importancia de evitar la sobrerregulación comunitaria para que sean los países que lo necesiten los que introduzcan las modificaciones legales necesarias para permitir a los accionistas ejercer sus derechos.En España el Congreso está tramitando la transposición de la Ley de Sociedad Anónima europea con sede en España, que ha incorporado una enmienda del PSOE que se encuentra en la línea de lo que se está tratando de impulsar desde Bruselas. De ser aprobada, la norma ampliará los derechos de los accionistas que, con un 5% del capital social estarán facultados para proponer puntos adicionales en el orden del día de la junta general.