El Gobierno aborda la reestructuración de la SEPI
Uno de los organismos públicos que el PSOE heredó del PP, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), cambiará dentro de pocos meses. La venta de sus participaciones empresariales se ha acelerado, con lo que sus fondos se agotarán en 2008 si no se incorporan nuevas empresas públicas.
El ministro de Economía, Pedro Solbes, ha dado luz verde a la reestructuración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), un organismo creado en 1996 por el Gobierno del Partido Popular como agente gestor de los procesos de privatización de las empresas públicas.
El modelo de la SEPI parece agotado. Durante este año, el organismo se deshará de tres participaciones (el 2,08% de Altadis, el 5,28% de Iberia y el 18,5% de REE), liquidará cinco compañías (Mayasa, Presur, Grupo Cofivacasa, Aesa y BWE), y venderá al menos otras seis empresas (Clinisas, Inisas, Cetarsa, Ensa, Enusa e Hipódromo de la Zarzuela), con lo que su estructura, e incluso su objeto social, se verán modificados.
Tras estas ventas, los fondos financieros de la SEPI se agotarán antes de 2008. Por ello, el ministerio de Economía, al que está adscrito el organismo, se plantea diversas fórmulas para afrontar el futuro del holding. Según fuentes ministeriales, la nueva SEPI estará definida después del verano.
La primera de las soluciones que se barajan es la liquidación total del organismo. En el caso de que desapareciera SEPI, las pocas empresas que siguieran bajo su órbita, las no privatizables (Hunosa, Navantia, Agencia Efe, RTVE, etcétera), pasarían a la Dirección General de Patrimonio, volviendo a la situación previa a 1996.
La segunda opción sería mantener el organismo, pero con un tamaño mucho más reducido. Bajo esta opción, sólo quedarían bajo su paragüas cuatro o cinco grandes empresas públicas y muy pocas participaciones empresariales. En caso de que se optara por esta línea, algo que Economía no descarta, habría que reducir la SEPI de los 200 empleados actuales a unos 80.
Incorporar más empresas
La tercera opción barajada es mantener la SEPI actual. Para poder seguir financiando las empresas en pérdidas, una de las fórmulas sería recurrir al endeudamiento, con lo que se generaría déficit público.
La otra posibilidad, y la más arriesgada de todas, es incorporar empresas adscritas a otros organismos del Estado capaces de generar los recursos necesarios para atender las necesidades de la SEPI.
Eso supondría 'recolectar' empresas públicas que actualmente pertenecen a otros ministerios. Ese sería el caso de Renfe, Aena y Correos, adscritas a Fomento; Paradores, Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y Cesce, pertenecientes a Economía, o Crédito y Caución, adscrita al Consorcio de Compensación de Seguros.
Todas ellas son entidades con alta capitalización, que no requieren aplicación de fondos, o cuyo saneamiento puede ser posteriormente rentabilizable en una privatización.
Fuentes de Economía aseguran que las tres opciones están ahora sobre la mesa, aunque la tercera sería la más complicada por las posibles divergencias entre ministerios. Rodrigo Rato ya intentó integrar Renfe en la SEPI, pero el entonces ministro de Fomento, Álvarez Cascos, se negó a ello.
Sin embargo, la 'recolección' de empresas no es algo nuevo. En 2001 se incorporaron al holding la agencia Efe, Alycesa, Cetarsa, Trasmediterránea, Emgrisa, Enausa, Expasa, Mayasa y Seppa. Posteriormente, en 2003, llegaron Tragsa y Mercasa procedentes del Ministerio de Agricultura. Si Solbes sigue los pasos de Rato, es probable que se decante por una SEPI más robusta.
22 empresas, un ente adscrito y seis participaciones
La composición empresarial de la SEPI ha adelgazado en los últimos años, pero sigue siendo muy abultada. Además de las nueve empresas que instrumentan políticas de interés público y siete compañías orientadas a mercados competitivos (ver gráfico), el holding público posee dos grandes compañías: Hunosa, que se encuentra pendiente de la negociación del Plan de la Minería del Carbón, e Izar, en proceso de liquidación.Además, a la SEPI está adscrito el ente público RTVE, con 9.300 empleados y sobre el que está pendiente un proceso de reestructuración que puede incluir el despido de un tercio de su plantilla. Además, hay cinco empresas pendientes de liquidar por agotamiento de su actividad.En cuanto a las participaciones empresariales, SEPI posee el 2,08% de Altadis, el 5,28% de Iberia, el 28,5% de Red Eléctrica, el 2,95% de Endesa, el 5,5% de EADS, el 7,4% de Aresbank, el 8,2% de Hispasat y el 10% de Ebro-Puleva. Las tres primeras participaciones se venderán este año, y la de Endesa en 2006.