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Política

Schröder adelanta los comicios tras su derrota en Renania

El Partido Democristiano alemán (CDU) se impuso ayer en las elecciones de Renania del Norte-Westfalia, tras 39 años de dominio socialdemócrata. El descalabro del SPD tendrá consecuencias nivel nacional, con el adelanto de las elecciones generales.

Con semblante serio y corbata rojiverde, los colores de la coalición gubernamental, el canciller Schröder se dirigió ayer a la prensa dos horas después del cierre de los colegios electorales para valorar la 'amarga derrota' del SPD en los comicios regionales. El canciller señaló que está decidido a 'continuar con el necesario programa de reformas' y que, para ello, considera 'esencial conseguir el apoyo de una mayoría de los ciudadanos'. Por esta razón, el canciller pedirá al presidente, Horst Köhler, que convoque las elecciones este otoño, un año antes de lo previsto.

Según los datos provisionales, el SPD obtuvo un 37% de los votos, su peor resultado en esta región de los últimos 50 anos. La Unión Democristiana (CDU) logró un 45% y su candidato, Jürgen Rüttgers, gobernará en coalición con el Partido Liberal.

El SPD pierde así el poder en un Estado en el que gobernaba desde hace 39 años y que se conoce como 'el corazón rojo de Alemania', por su vinculación a la minería y la siderurgia.

La derrota de ayer supone también que Los Verdes han perdido el último estado en el que formaban parte del Gobierno.

Angela Merkel, líder de la CDU, celebró la decisión de adelantar las elecciones y anunció una campaña 'comprometida y valiente'. 'Cada nuevo día sin un gobierno de coalición entre socialdemócratas y verdes es bueno para Alemania', dijo Merkel.

Desde las últimas elecciones, el Gobierno socialdemócrata ha puesto sobre la mesa una amplia batería de reformas económicas dirigidas a impulsar el crecimiento del gigante europeo. Entre ellas, un recorte en los beneficios sociales de los parados de larga duración y en los servicios sanitarios.

El desgaste político que han supuesto estas reformas se ha visto acompañado, además, por un crecimiento económico anémico y un aumento imparable del desempleo. La cifra de parados ronda hoy los 5 millones, tras crecer en un millón desde las elecciones de 1998.

Las reformas han cosechado duras críticas entre los votantes del partido socialdemócrata, sin que aparentemente den réditos en forma de crecimiento.

Algunos miembros del SPD dieron en las últimas semanas un giro a la izquierda para captar al electorado tradicional en Renania del Norte-Westfalia, donde los nuevos empleos en sectores como la biotecnología no han compensado la dura reconversión industrial y el número de parados superó en febrero el millón de personas. Pero la estrategia no dió resultado, a juzgar por los resultados obtenidos.

Una estrategia que ya utilizó Helmut Kohl

La disolución del Parlamento para convocar elecciones anticipadas no está contemplada por la Constitución alemana, pero existe un precedente. El ex-canciller Helmut Kohl ya utilizó en 1982 un resquicio legal para disolver las cámaras. Kohl llegó al poder tras una moción de censura contra su antecesor, el socialdemócrata Helmut Schmidt. Sin embargo, quería gobernar teniendo claro el apoyo de los electores. Para ello, se sometió a un voto de confianza en el Bundestag y sus propios compañeros de partido votaron en su contra. El presidente de esta cámara pudo así convocar nuevas elecciones.Los analistas opinan que Schröder deberá hacer lo mismo si quiere convocar elecciones anticipadas. No obstante, algunos expertos en derecho constitucional critican este procedimiento y recuerdan que el Tribunal Constitucional ya reprobó la acción de Kohl, que permaneció 16 años en el poder.

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