La victoria del 'no' amenazaría la cohesión de la zona euro
¿10? ¿20? ¿30 años? Los análisis discrepan sobre el plazo, pero todos coinciden en que una victoria del 'no' en el referéndum francés supondría el final de la Constitución europea y retrasaría de manera indefinida el proceso de integración política del Viejo Continente. La Unión Europea continuaría, además, con el sistema actual de voto ponderado pactado en el año 2000 en Niza, sobre el que todos los cálculos indican que resultará inoperante con 27 o más miembros.
'Europa perderá 10 años cruciales', ha advertido el ex ministro francés de Economía, Dominique Strauss-Kahn. El presidente actual de la UE, Jean-Claude Juncker, triplicaba ayer ese plazo.
'Perderemos 20 o 30 años. Y nos encontraremos con que, entonces, ya no habrá ni políticos ni sociedad civil con una memoria colectiva suficientemente fuerte para entender las razones que nos han llevado a construir la Unión Europea'.
El frenazo podría ser especialmente peligroso para los 12 países, entre ellos España, que han sustituido su divisa por el euro. 'Añadido a la debilitación del Pacto de Estabilidad, un 'no' francés podría interpretarse como un juicio sobre la convergencia política y fiscal dentro de la Eurozona', indican los análisis de Merrill Lynch sobre el referéndum del 29 de mayo. Y este banco de inversión recuerda que el euro es el séptimo experimento de integración monetaria en Europa en los últimos 150 años. 'Todos los que no fueron acompañados de unión política, fracasaron'.