La asignatura pendiente de los combustibles limpios
España importa al año 85 millones de barriles de petróleo; el precio del barril se ha estabilizado por encima de 50 dólares, así que gastamos 10.000 millones de dólares más al año en combustible para el transporte'. Este diagnóstico, elaborado por Arturo Gonzalo Aizpiri, secretario general para el Cambio Climático, refleja que la dependencia del petróleo no es tan sólo un problema económico, sino también ambiental, ya que el transporte es el responsable del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España.
Conscientes del riesgo económico, pero también de la oportunidad de negocio, la industria europea presentó en el segundo Congreso Mundial de Biocombustibles, clausurado el jueves en Sevilla, la Asociación Europea de Bioetanol (eBio). Esta organización, presidida por el diplomático español Ramón de Miguel, está compuesta por los seis mayores productores europeos, entre los que destaca Abengoa Bioenergía, filial del grupo Abengoa, primer productor europeo y quinto mundial. De los 400 millones de litros de capacidad instalada en Europa en 2004, 326 los produjo la filial de Abengoa a partir del desecho de cereal (trigo y cebada) que trata en sus plantas de Murcia y A Coruña. Javier Salgado, director general de Abengoa Bioenergía, apunta que la tercera planta en España, situada en Salamanca, funcionará en el primer trimestre de 2006 y subirá la producción en 200 millones de litros. El bioetanol se vende a petroleras y fabricantes de coches para su utilización en mezclas con gasolinas convencionales.
El objetivo marcado por la directiva europea de 2003 es que el 5,7% de la gasolina que se consuma en Europa en 2010 sea bioetanol o biodiésel. El problema radica en que España está aún lejos de cumplir esos porcentajes. Las previsiones de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) apuntan que España consumirá 300.000 toneladas equivalentes de petróleo (tep) de biocarburantes este año, apenas un 1% del total, menos de la mitad de lo previsto para esa fecha.
En el caso del biodiésel, que se obtiene a través de aceites vegetales crudos (cacahuete, soja, cardo, colza...) o de aceites reciclados, ocurre algo similar. España produjo 126.000 toneladas en 2004, en torno al 8% de la UE, aunque la escasa demanda por falta de vehículos que lo acepten y los problemas con los fabricantes limitaron a la mitad las ventas. 'Hemos tenido dificultades en las negociaciones con los fabricantes de coches porque les decían a los usuarios que el biodiésel mezclado en un porcentaje del 5% al 15% perjudicaría al motor del coche', dice Javier García Munté, director comercial de Bionor. Esta firma produjo 30.000 toneladas de biodiésel en 2004, de las que el 60% se exportó 'por falta de demanda' y el restante 40% 'lo vendimos en 72 estaciones de servicio independientes mezclando gasolina con un 12% de biodiésel'.
Gonzalo Aizpiri avanzó en el congreso los resultados de un estudio encargado por Industria al Ciemat, en el que comparaban gasto y emisiones de la gasolina sin plomo con gasolina mezclada con bioetanol al 85%. El combustible limpio supondría un ahorro del 36% en energía fósil y evitaría la emisión de 170 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido.
El consumo de biocombustibles en España, según los productores, no llegará al 1% en 2005, menos de la mitad de lo previsto en la directiva europea