Los empleados de las sucursales bancarias españolas cobran la mitad que los ingleses
Muchas oficinas (una por cada mil habitantes), de pequeñas dimensiones (6 empleados de media frente a los 45 de Alemania) y con sueldos menores (52.000 euros de media al año, la mitad de lo que ganan los ingleses). Estas son las características básicas de la red española de sucursales. Así se desprende de un estudio publicado el viernes por la Fundación de las Cajas de Ahorro Españolas (Funcas), que ha comparado 153 entidades financieras europeas.
Las entidades tratan de reducir los costes operativos, e incrementar la productividad de sus empleados, y en este contexto, los bancos del Reino Unido han sido los que mejor se han adaptado. La alta proporción de cajeros por sucursal (2,6 frente a los 1,1 de Francia, Italia o España), y una tasa de depósitos por trabajador muy superior a la media europea, convierten a las sucursales inglesas en las más rentables y productivas.
Este factor explica que los trabajadores de las oficinas bancarias del Reino Unido sean los que más cobran, 120.000 euros anuales de media. Les siguen los franceses, que reciben 87.000 euros. Los empleados que menos cobran son los italianos, 53.000 euros, y los españoles, con 52.000. En España, el número de empleados por oficina es el más bajo, al situarse en seis trabajadores, la mitad que en Italia, frente a los 13 empleados por oficina de Francia o los 43 y 45 empleados en Alemania o Reino Unido, respectivamente.
La baza española
Una de las características en las que destacan las oficinas españolas es en su bajo nivel de gastos. Las sucursales españolas son, tras las alemanas, las que incurren en menores costes en relación al volumen de negocio, poco más de dos céntimos, por cada euro gestionado. Después de Alemania y España, las entidades financieras con menores costes en relación al negocio que gestionan son las francesas (0,028 euros) y la banca británica (0,029 euros).
El estudio concluye remarcando que la gran disparidad entre los distintos sistemas bancarios europeos, 'especialmente en el factor trabajo' puede dificultar el intento de expansión transnacional de los grandes grupos.