Nuevo revés judicial para Morgan Stanley
Un jurado de Florida ha condenado a Morgan Stanley a pagar un total de 1.450 millones de dólares al inversor, y presidente de Revlon, Ronald Perelman, por el papel que esta entidad desempeñó en la venta de una de sus empresas en 1998 a Sunbeam. El lunes el jurado sentenció que Morgan Stanley debía pagar 604,3 millones en concepto de reparación de perjuicios y el miércoles por la tarde, decidieron añadir una multa de 850 millones más por los daños causados.
Perelman denunció a Morgan Stanley después de que Sunbeam quebrara tras protagonizar un escandaloso fraude y las acciones con las que en parte le pagaron perdieran su valor. Perelman acusó a Morgan Stanley de fraude y de proteger los intereses de los compradores.
Desde el banco presidido por Philip Purcell se ha anunciado que se recurrirá la sentencia porque se considera que la juez del caso fue injustamente dura cuando invirtió la carga de la prueba durante el proceso en marzo e hizo ver al jurado que Morgan Stanley tenía que demostrar su inocencia. La decisión de la juez se produjo porque el banco no había remitido a los peritos toda la información que tenía en su mano ya que, según sus abogados, no habían podido localizar todos los e-mails relativos al caso desde el principio del proceso. La entidad, que ganó en el primer trimestre 1.470 millones, había provisionado unos 360 millones en previsión de una sentencia negativa.
La condena es un duro revés que complica la situación a Purcell, un directivo cuyo liderazgo está públicamente cuestionado por un grupo de desempleados y accionistas que demandan su dimisión y la división de la firma en dos entidades.
Dos damnificados
La entidad financiera ha anunciado un recurso además de criticar a la juez. Entre otras cosas señalan que ésta impidió que el jurado supiera que Morgan Stanley también fue víctima del fraude de Sunbeam y perdieron 300 millones con ellos.