La economía francesa creció un 0,2% entre enero y marzo de este año
La economía francesa creció el 0,2% en el primer trimestre, según los datos comunicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que revisó en tres décimas a la baja la cifra de 2004 para dejarla en el 2,1%. También hoy se ha conocido que el déficit público francés se redujo en seis décimas el pasado año, hasta el 3,6% del PIB, pero sigue por encima en todo caso del límite del 3% fijado por el Pacto de Estabilidad.
El dato de crecimiento trimestral está dos décimas de punto por debajo de la previsión avanzada por el Banco de Francia hace dos meses, y de las cifras presentadas por expertos del sector privado, que se movían en una horquilla de entre el 0,4 y el 0,5%.
La culpa de este enfriamiento de la economía gala la tiene sobre todo a la contribución negativa del comercio exterior, por el efecto combinado de una caída de las exportaciones del 0,1% y una desaceleración de las exportaciones del 0,6%.
Por el contrario, el consumo privado contribuyó de forma positiva, con un alza del 0,7% en el primer trimestre, aunque menos que en el trimestre anterior, cuando subió un 1,1%. Con los datos del primer trimestre resulta difícil llegar a la previsión del Gobierno francés para el conjunto de 2005, que hablaba de una horquilla entre el 2 y el 2,5%.
Fuera del pacto de estabilidad
Precisamente la estimulación del crecimiento en contextos de estancamiento es la razón principal de quienes, como hace el Estado francés, deciden endeudarse por encima de lo permitido por el Pacto de Estabilidad, que marca un límite del 3% del PIB.
Y aunque Francia sigue estando, con el 3,6% de déficit registrado en 2004, por encima de ese límite, también lo es el hecho de que ha conseguido reducirlo en seis décimas, gracias sobre todo a una aceleración de los ingresos (suben un 4,7%) y a que el aumento del gasto público, sin disminuir, se ha moderado (subiendo un 3,6% después del 4,2% de 2003).
El dato del endeudamiento tiene además otra cara mala: la deuda pública del Estado francés es ya del 64,7%, y sube dos décimas respecto a 2003. Asciende así 59.700 millones de euros, y alcanza el techo de 1.067 billones de euros.