Uralita invertirá hasta 500 millones para reforzar su negocio en Europa
Crecer en Europa se ha convertido en una prioridad para Uralita, primera empresa española de materiales de construcción. Tiene hasta 500 millones para compras y nuevas instalaciones. Y Rusia es el foco preferente.
Una vez cerrado el saneamiento de Uralita, se impone la fase de expansión. Y la familia Serratosa -que controla el 43,4% de la empresa a través de su grupo industrial Nefinsa- tiene claro que el objetivo es ahora reforzar la presencia en Europa.
'Tenemos una capacidad para endeudarnos en torno a 400 y 500 millones', dijo ayer Javier Serratosa, presidente de Uralita, tras la junta de accionistas. Rusia está en primera línea de inversiones. Las ventajas, a decir de Serratosa, son su 'crecimiento económico y que es estable políticamente'.
'Es un mercado mal atendido', añadió. El grupo ya está presente en él con dos fábricas de aislantes, una en Moscú y otra en San Petersburgo. Mientras, los países del Este incorporados a la UE no son, de momento, prioritarios y quedan cubiertos por las fábricas de Polonia, Hungría y Eslovenia.
La ambiciosa inversión que se plantean ahora los Serratosa es posible tras la venta de activos no estratégicos que emprendieron desde su entrada en el capital, hace dos años y medio. Tras desprenderse de divisiones de cerámica y aislantes, la última operación fue la salida de Brasil la semana pasada (cuatro fábricas por 4,9 millones).
El próximo 31 de mayo la empresa espera cerrar la venta de la división química (Aragonesas, Aiscondel y el 24% de Sal Doméstica) por 180 millones a Ercros. Este año, además, se saldará la de la división de cubiertas (una fábrica en Valladolid) y la de Teczone (perfiles y paneles, en Burgos), para los que ya hay negociaciones en curso.
Con estas últimas desinversiones, los Serratosa cuentan con dejar la deuda prácticamente a cero. De ahí la vía abierta a un mayor endeudamiento.
Conflicto en Gamesa
El presidente de Uralita anunció ayer a los accionistas que la empresa volverá a distribuir este año dividendo tras no darlo en 2003, ejercicio con pérdidas. La junta aprobó distribuir 0,17 euros por acción a partir del 1 de julio con cargo a los 43,3 millones de beneficio de 2004. Aunque advirtió que esto será puntual ya que la política es situar el pay-out (porcentaje del resultado destinado a dividendo) en torno al 30% ó 40%.
Al margen, Javier Serratosa restó importancia al enfrentamiento que mantiene Nefinsa con la Corporación IBV (holding industrial de Iberdrola y BBVA) en Gamesa, en el que ambos son accionistas de referencia.
Admitió 'discrepancias en el consejo' del grupo aeronáutico y de energías renovables (la familia Serratosa votó en contra del informe de buen gobierno en la última reunión). Apuntó que no son 'relevantes' pero avisó de que se 'verán también en la junta' del 2 de junio. Nefinsa, con el 21,3% de Gamesa lucha por tener más de dos consejeros para contrarrestar el poder de los cuatro que tiene IBV, con el 25,8%.