El sector tecnológico crece al mayor ritmo desde la crisis
El macrosector de electrónica, tecnologías de la información y telecomunicaciones está lejos de su mejor momento, pero por lo menos ha escapado de la tormenta. El mercado creció un 9% el año pasado, lo que supone la tasa más elevada desde el estallido de la burbuja.
El año 2000 fue el último que vio las cifras espectaculares de crecimiento acostumbradas hasta entonces en el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación. Ese ejercicio contó todavía con la inercia del empuje de la última década, pero el estallido de la burbuja tecnológica sacudió el mercado y provocó años de parón.
En 2004 la cuesta ha empezado a remontarse. El macrosector ha crecido un 9%, hasta 82.535 millones de euros, lo que supone la tasa más elevada desde el inicio de la crisis. Aún así, la cifra está lejos de la media de incremento histórica del 15% registrada desde 1970.
'Crecer menos de dos dígitos es poner en duda la convergencia con Europa', es la sentencia de Jesús Banegas, presidente de la patronal de electrónica, tecnología y telecomunicaciones Aetic, encargada de dar año a año las cifras del sector. Entonces, ¿qué pasa con el 9% de 2004? 'Es la mejor noticia de los últimos años', responde. 'La recuperación es franca, pero todavía desigual e incierta'.
El peso de los servicios móviles supera, por segundo año, a la telefonía fija
La desigualdad procede de las distintas tendencias dentro del sector. Los servicios de telecomunicaciones -el segmento con mayor peso- crecen un 9% impulsados por la banda ancha, tanto en el fijo como en el móvil. Los servicios celulares superan, por segundo año, a los de telefonía fija, en una tendencia que ya es imparable.
Pero este crecimiento podría ser mucho mayor y, si no lo ha sido, es por los obstáculos que ha enfrentado. En primer lugar, Banegas volvió a situar el marco regulatorio. No acaba de ser estable y eso 'siembra incertidumbres'. En segundo, la presión fiscal 'inaudita' que soportan las empresas. Y, en tercero, la fijación de precios.
Banegas fue muy crítico con la autoridad de la Administración para forzar bajadas de precios en telefonía fija y su empeño en hacerlo. El actual Gobierno está siendo 'continuista' con esta tendencia iniciada hace años, que, a su juicio, penaliza al sector que más ha bajado precios desde la llegada de la competencia.
Al margen de las telecomunicaciones, las tecnologías de la información crecieron un discreto 5% y ésta es una de las partes negativas del mercado, porque aumenta la diferencia con Europa. La parte más dinámica ha procedido de la demanda doméstica. Poco a poco, los hogares se están apuntando al carro tecnológico, aunque todavía está pendiente el boom definitivo del equipamiento en casa.
Los segmentos más pequeños han tenido un comportamiento dispar. La industria de telecos y la electrónica de consumo crecen a buen ritmo. La primera se ha visto favorecida por el cambio de ciclo y la segunda, por la popularización del MP3, el cine en casa y las cámaras digitales. La electrónica profesional, en cambio, se estanca por la falta de innovación.
El presidente de Aetic no dio cifras globales de inversión. Su percepción es que está remontando, pero aún así dio un toque de aviso. 'Las operadoras han ido demasiado lejos en su afán de seguir a los financieros y reducir al mínimo la inversión para no ser penalizados en Bolsa'.
Más empleo, pero poca innovación
El crecimiento del mercado por volumen de ventas es una buena noticia para el sector, pero también lo es que se vuelva a crear empleo. Y eso sucedió en 2004, cuando un 3% más de trabajadores se sumaron a las empresas tecnológicas. El empleo directo en estos momentos suma 206.000 trabajadores.Pero otra vez hay una parte negativa y es que el gasto en investigación y desarrollo y en innovación cayó, lo que antes o después contribuirá a que no se cierre la brecha tecnológica con Europa. La causa del descenso está en la menor investigación en electrónica de consumo y en el parón de la televisión digital terrestre. Banegas, sin embargo, quiso recordar que puede que el gasto en innovación haya caído, pero que aun así el sector es el que más invierte de España en este concepto, muy por encima del farmacéutico o el químico.También es un punto de alerta para el sector la evolución de la importación y la exportación. La primera subió y la segunda volvió a descender.