La feria E3 de Los Angeles espera la respuesta de Sony y Nintendo al envite de Microsoft
La feria de entretenimiento electrónico E3 (Electronic Entertainment Expo) arranca esta semana en Los Angeles con todas las miradas puestas en la nueva generación de consolas, un campo donde la competencia entre Microsoft y las compañías japoneses anuncia duras batallas. Tras la presentación de la Xbox 360, que llegará las tiendas de EE UU en noviembre, se ha conocido que la nueva consola de Nintendo, conocida ahora por el nombre de Revolution, podría estar lista en 2006, año en el que también se espera que Sony lance a la sucesora de la PlayStation.
La exposición tecnológica E3 espera que alrededor de 65.000 visitantes se acerquen al Centro de Convenciones de Los Ángeles hasta el próximo 20 de mayo. Se inaugura mañana con una serie de conferencias, y el miércoles abrirá sus puertas al público, todos profesionales que asistirán a las demostraciones de más de 400 expositores, principalmente programadores de videojuegos.
A partir del lunes, los fabricantes de consolas buscarán atraer la atención del público para contrarrestar la nueva y revolucionaria presentación pública de la consola Xbox 360 de Microsoft en una emisión especial de la cadena de música MTV. Esta nueva consola será comercializada en América del Norte, Europa y Japón para las fiestas de fin de año, prometió la empresa, adelantándose así a las futuras versiones de los productos competidores de Sony (PlayStation3) y Nintendo (Revolution), esperadas para 2006.
Nintendo Revolution, más pequeña
A pesar de que Nintendo no ha logrado alcanzar a Microsoft y menos aún a Sony en cuanto a las consolas para televisores, sigue siendo la número uno mundial en el mercado de las consolas portátiles, que se hicieron conocidas en los años 80 con el lanzamiento del GameBoy. Su nuevo Nintendo DS, que salió a la venta antes de la PSP (Playstation portátil) de Sony, es uno de los productos más exitosos de 2005, adaptándose bien a los consumidores de juegos cada vez más adultos, indica Horwitz.
En todo caso, Sony y Nintendo podrían aprovechen el E3 para revelar, al menos en parte, las características de sus propios productos que competirán con la consola Xbox 360 de Microsoft. "Sony revelaría los primeros detalles de PlayStation3, mientras que en torno al Revolution de Nintendo sigue habiendo un gran misterio", aventura Jay Horwitz, del gabinete de estudios Jupiter Research. Para no perder terreno, los dos "van a hablar mucho" durante E3, considera un entendido del sector, que prefirió mantener el anonimato.
De hecho, Nintendo ya ha revelado algunas de las características de Revolution en una nota de prensa publicada el jueves en su página web, en la que afirma que su nueva consola será aún más pequeña que la anterior, con un grosor similar al que tendrían tres estuches de DVD y un poco más larga", y podrá, como la Xbox 360, ser puesta en horizontal o vertical. Además, Revolution contará de serie con una conexión inalámbrica -presumiblemente siguiendo el protocolo 802.11b/g- y compatibilidad total con los juegos de GameCube.
Nintendo fue la compañía dominante el mundo de las consolas de videojuegos para el hogar durante buena parte de la década de los 80 y principios de los 90, hasta que Sony lanzó la PlayStation. Más tarde el lanzamiento de la Xbox de Microsoft relegó al tercer puesto de este mercado a la consola GameCube de Nintendo. Es a ella a la que debe suceder Revolution, que instalará un procesador desarrollado por IBM y llamado Broadway. El procesador gráfico corresponde a ATI Technologies.
Una industria de 27.000 millones de dólares
En cuanto a los expositores, los programadores de juegos -entre otros los norteamericanos Electronic Arts, Activision, THQ, el francés Ubisoft y el japonés Sega- también aprovecharán la oportunidad para realizar demostraciones de sus nuevos juegos durante la exposición. "La mayoría de los grandes programadores invirtieron mucho (dinero) para tener todo listo a tiempo. Si se busca una difusión a gran escala, hace falta el apoyo de una consola", explica Yue-Shun Ho, del banco Wells Fargo.
Según Jay Horwitz, el sector está en plena consolidación desde hace seis meses y cada programador importante intenta maximizar sus recursos para enfrentar los múltiples modos de distribución (PC, consolas, teléfonos móviles). La industria mundial de videojuegos factura 27.000 millones de dólares por año, una cifra superior a lo que genera Hollywood.
Renovarse para ampliar mercado
La industria del videojuego espera que el lanzamiento de nuevos dispositivos, tanto para el hogar como portátiles, haga crecer su base de clientes hasta formar una audiencia consolidada de personas de entre 18 y 34 años. "Se espera que las nuevas plataformas superen con creces las posibilidades de la generación actual de consolas (...), hay grandes expectativas", comenta Ross Rubin, de la firma de consultores NPD Group.
Entre esas expectativas se encuentra la de que las nuevas posibilidades de los dispositivos animen a losa desarrolladores a crear juegos que atraigan a una audiencia mayor. En la actualidad muchos títulos versan sobre competiciones deportivas y batallas de mil colores que se viven en primera persona. Estos juegos siguen teniendo muchos fieles entre los 'jugones' de toda la vida, pero atraen a pocos nuevos clientes. Los desarrolladores esperan que la nueva generación de consolas de lugar a nuevas formas de manejar los juegos y nuevos entornos de desarrollo, y con ello, a juegos diferentes para una audiencia diferente a la actual.
"Esperamos que las nuevas 'plataformas tengan un impacto, porque la industria realmente lo necesita", afirma Dan Scherlis, presidente de la compañía desarrolladora de videojuegos Etherplay. Para ampliar nuestro impacto como industria necesitamos nuevos tipos de juegos. Si la industria del cine solo hiciera películas de acción podría crecer de algún modo, pero no haría nada que mi mujer pudiera ver", afirma este veterano consultor del sector.